Quintana Roo

De narco-fortaleza a exclusivo hotel

De la Redacción

 

TULUM, 7 de julio.- Lo que fuese una fortaleza del extinto capo del Cártel de Medellín, Colombia, Pablo Escobar Gaviria, denominado “Casa Magna”, que pasó todo un proceso en los años 90’s; es hoy uno de los hoteles de mayor exclusividad en la franja costera denominado “Punta Piedra”,  el techo   de uno de los dos grandes edificios que  fungiese como helipuerto,  es usado  para llevar a cabo música electrónica y eventos.

Hay personas que aseguran que el capo de la droga llegó a Tulum a finales de los años 80, cuando Tulum era aún pequeño y, que por sus solitarias playas, estuvo en todo su apogeo el trasiego de la droga proveniente de Colombia y con destino a la Unión Americana.

Las fuerzas federales llegaban al punto en donde les indicaban estaba, pero el reporte, al parecer, llegaba tarde de manera intencional, ya que para entonces se había marchado, mencionó un ciudadano, que reconoce que a la gente civil poco le interesaba saber de quién se trataba.

La “Casa Magna”, construida en ese periodo, por la inmobiliaria del Caribe, inexistente desde hace años, que fuese  supervisada por Fanny Barrera Coartas, de origen colombiano,  a quien las autoridades federales le atribuían la propiedad, de muros muy gruesos, contaba en sus ventanales de cristales de gran grosor, la parte que fungía como sala, recámaras, todas las bases eran de cimentación, sólo les colocaban cojines y colchones para su funcionamiento, de igual la construcción de un túnel, aunque siempre permanecía sola, contaba con personal para el mantenimiento del sitio.

Posteriormente y tras la muerte del narcotraficante en 1993, quedó en abandono, siendo vandalizada por gente local, dañando el mobiliario, los gruesos cristales de las ventanas quedaron rotos, el pozo y del cual extraían agua, fue rellenado con basura, pero luego de tres años, en 1996 el par de mansiones que estaba distante la una de la otra, en tramo de tres hectáreas, custodiada por elementos del Ejército Mexicano, de grupo especial.

Un año más tarde siendo el año de 1997, de acuerdo con la averiguación previa 215//97 y hasta el 2008, estuvo asegurada por la entonces Procuraduría General de la República (PGR), colocando en puertas y ventanas sello, pero el 23 de septiembre del 2002, el inmueble fue entregado al Servicio de Administración de Bienes Asegurados, de acuerdo con el acta AV/PGR/ATN/DRD/CUN/0286/02/09.

La fortaleza del capo llamó la atención de la extranjera y empresaria Melissa Glee Perman y Erika Joy Cracc, que mediante trámites lograron en el 2005, que el Servicio de Administración Tributaria (SAT), de Bienes Asegurados, por tres años, le cediera el inmueble a la empresa denominada Amansala S.A. de C.V., habitando el sitio como hotel denominado Casa Magna Amansala EcoChicResot, para ello hizo importante inversión tras el deterioro del inmueble.

Ya que, en el 2008, de acuerdo con oficio DCO/DECR/CRC/ATJR/0734/0, Sandra Eufrocina Chávez Vega, de Sinaloa, reclamó el inmueble por medio de su apoderado legal, Carlos González Nuño, quien personalmente estuvo en las diligencias, continuando como hotel el lugar sólo que en este caso con el nombre de “El Mil Amores”.

El apoderado legal Carlos González Nuño, se apropia en el mes de octubre del 2011 de los predios correspondientes a los hoteles: Vía Láktea, Casa del Jaguar, Tierras del Sol, Hamaca Loca y Xichó, como parte de ejecución de la orden de lanzamiento, a cargo del entonces actuario Luis Miguel Escobedo Pérez, ampliando el predio de Casa Magna, hoy con el nombre de “Casa Malca”, ubicado a un costado de la carretera Estatal Tulum- Boca Paila a la altura del kilómetro 9.5,  cuya cerca es hoy  cubierta con  pesados maderos de durmientes. Un sitio de exclusividad, llevándose a cabo eventos de música electrónica en techo de uno de los edificios que fungiese como helipuerto.

Las tarifas de las suites varían mismas que van de los 11 mil pesos hasta los 18 mil pesos por noche, precios que vienen variando actualmente de acuerdo con las condiciones de como estén las playas, al menos el pasado domingo en que las playas estuvieron saturadas del sargazo y tras descuento las tarifas fueron desde más de los 8 mil 066 pesos hasta más de los 12 mil pesos.