Quintana Roo

El sargazo no debe dejarse en las playas

Por Eva Murillo

 

A pesar de que los nuevos lineamientos para la contención, retiro y disposición final del sargazo, indican que no deben dejarse en la playa amontonamientos de algas para evitar que los lixiviados que segregan al descomponerse, contaminen las partes someras de la costa, en Cancún existen cúmulos de algas que no han sido retiradas desde hace tiempo.

Uno de los puntos que indican los lineamientos técnicos para atender la contingencia que ocasiona el sargazo, menciona que debe evitarse que se acumule por más de 72 horas en la playa, pero en caso necesario, se acomodará de forma perpendicular al mar, con el objeto de no dificultar el paso de las tortugas marinas adultas ni de las crías.

En Cancún hay playas en las que las montañas de sargazo llevan semanas o incluso meses ahí. Playa Delfines, una de las que son usadas por las tortugas para desovar, hay acumulamiento de algas, con el paso de los días se ha ido secando, pero el tiempo pasa y no lo remueven.

En Playa Coral también hay acumulamientos añejos, la planta parece haber mimetizado con la arena; sin embargo, ahí sigue, no sólo dando mal aspecto, también contaminando, pues está en las cercanías de zonas de mangle y arrecifes de coral, pues esta playa está dentro de uno de los polígonos del Parque Nacional Arrecifal Costa Occidental de Isla Mujeres, Punta Cancún y Punta Nizuc.

Los problemas ambientales que genera el sargazo han sido advertidos desde hace cuatro años por los investigadores, quienes han desmitificado ideas como que el sargazo se vuelve arena y que por eso puede enterrarse en la playa, pero a pesar de eso las autoridades que han estado al frente de la administración de los municipios afectados no han atendido la sugerencia y lo dejan en la playa por mucho tiempo.

En Playa del Niño, también existe acumulamiento de sargazo revuelto con arena, esos cúmulos ya son parte del escenario del lugar; sin embargo, no deben estar ahí, tanto por salud ambiental como por imagen.

Hasta ahora, sólo Puerto Morelos, uno de los municipios del norte de Quintana Roo, ha habilitado un predio con geomembrana para recibir el sargazo que sacan del mar, el resto de las demarcaciones lo deposita en sascaberas sin que cuenten con ningún tipo de protección para evitar que los lixiviados lleguen al manto freático.