De la Redacción
CHETUMAL, 26 de agosto.- Tras quedar en evidencia el negocio que quería hacer con la Expofer, en perjuicio de la ciudadanía, el presidente municipal Otoniel Segovia Martínez no tuvo otra opción que dar marcha atrás en la venta del 70 por ciento de los espacios comerciales a un empresario.
En días pasados se dio a conocer que Abilio Díaz Sugarazo, amigo del regidor Sergio Zapata Vales, había realizado negocios con el secretario particular del presidente municipal, Luis Gamero Barranco, para acaparar el 70 por ciento del total de lo que está dispuesto para arrendamiento en la Feria de la Frontera Sur Chetumal.
Lo anterior se realizó a espaldas del Comité de la Feria, de la Comisión de Espectáculos y Diversiones del Ayuntamiento de Othón P. Blanco, y sin ningún contrato de por medio, lo que generó severos cuestionamientos de corrupción y tráfico de influencias.
De acuerdo con la información recabada, Abilio Díaz es operador financiero de Luis Canabal, hermano del cuestionado exalcalde de Benito Juárez, Carlos Canabal.
Abilio Díaz había depositado al gobierno municipal 400 mil pesos, de un total de un millón 423 mil pesos, por 400 metros de espacio de área libre y área techada de 39 stands, que representan el 71 por ciento de lo que está dispuesto para arrendamiento en toda la feria.
Sin embargo, en reunión realizada durante el fin de semana, el presidente municipal, Otoniel Segovia Martínez, quien había dado su aval para la transacción mediante su secretario particular, tuvo que dar marcha atrás al asunto.
Presionado al destaparse un nuevo acto de corrupción, la Dirección Jurídica le hizo del conocimiento que habían ilegalidades en el procedimiento por el cual se vendió la mayoría de espacios comerciales de la feria al empresario, y al no haber contrato de por medio se ordenó la devolución del dinero.
Cabe mencionar que el regidor Sergio Zapata Vales reconoció que fue él quien llevó a su amigo para negociar los espacios de la feria de la Expofer, en perjuicio de los expositores y en consecuencia de la ciudadanía.
Como se recordará, en la última sesión de Cabildo se destapó una cloaca que envuelve a la Expofer 2019. Acto que fue considerado tráfico de influencias, uso indebido de la función pública y abuso de poder, en el que sin pasar por el Comité Organizador ni por el Cabildo, el presidente municipal Otoniel Segovia entregó el 70 por ciento de los espacios comerciales a un empresario amigo del regidor Sergio Zapata Vales.
Tras conocer de su área jurídica que se cometieron ilegalidades, Otoniel Segovia tuvo que dar marcha atrás a este negocio, que hubiera significado un perjuicio enorme a los expositores y ciudadanos.