Por Yolanda Gutiérrez
ISLA MUJERES, 14 de enero.- Una vez finalizado el período vacacional, la empresa de transbordadores Ultracarga recortó el número de cruces en su ruta Isla Mujeres-Punta Sam y viceversa, sin importarle las necesidades de isleños y proveedores, sólo mirando por sus propios intereses, a sabiendas que por ser los únicos, los usuarios tienen que someterse a sus decisiones.
Desde mediados de junio del 2019 la empresa local Marítima Isla Mujeres, asociada con la naviera Marinsa, dejó de prestar el servicio de transporte de carga y vehículos por severos problemas financieros, dejando el campo libre a Ultracarga, que pertenece a la misma empresa que Ultramar.
Hasta la semana pasada, los ferrys de Ultracarga ofrecían un total de siete viajes redondos, tanto desde Isla Mujeres como desde Punta Sam, pero con el recorte del número de travesías, sólo se darán cinco viajes redondos, es decir, dos cruces menos para el servicio de residentes, proveedores y visitantes que arriban en carro o como simples pasajeros.
Los nuevos horarios comenzaron a aplicarse el pasado lunes 13 de enero sin que muchos de los usuarios tuviesen conocimiento previo, situación que generó quejas, especialmente entre residentes y proveedores.
Ajustan precios
Ajustan sus precios comerciantes de abarrotes en Isla Mujeres, quienes dijeron que refrescos, cervezas, cigarros y leche, así como las galletas y botanas embolsadas, sufrieron incrementos que oscilan entre uno y tres pesos, en tanto no descartan la posibilidad que en un futuro próximo pueda registrarse alza a otros productos.
Microempresarios del ramo confirmaron que las alzas se registraron en diferentes productos, entre ellos refrescos, cigarros y combustibles, sin dejar de reconocer que tiemblan al pensar cómo podrían dispararse los precios de todos los insumos, en caso que el transbordador anuncie un alza en sus tarifas, aprovechando el monopolio de Ultracarga que, por lo pronto, redujo su número de corridas, sin importarle la afectación a isleños y proveedores.
Proveedores de grandes empresas surtidoras de galletas, cerveza, botanas envasadas, leche, pan de caja y pan de dulce, advirtieron a sus clientes de alzas a estos productos, que oscilan entre uno y tres pesos, incrementos que los pequeños comerciantes aplicaron al surtirse de mercancías este nuevo año, en tanto que quienes cuentan con un stock y aún no hicieron sus pedidos, manejan los mismos precios del 2019.
En el caso de las tortillas, alimento básico para las familias mexicanas, desde diciembre del 2019 los proveedores aplicaron un alza de mil pesos a la tonelada de harina, pese a lo cual los molineros no han modificado el costo del insumo, al menos hasta el momento, aunque no descartan la posibilidad de ajustar sus precios en el transcurso de las próximas semanas.