Por Yolanda Gutiérrez
Tras la conclusión del período vacacional navideño y pese a que el sol brillaba en todo su esplendor, los principales balnearios públicos del destino empiezan a reflejar una menor presencia de bañistas, inclusive Gaviota Azul, Tortugas y Delfines, que suelen ser las playas que registran mayores aforos.
Y aunque el puerto permanece abierto a embarcaciones menores, el oleaje era intenso en las playas altas, es decir, desde Gaviota Azul hasta Delfines, lo que orillaba a los guardavidas a mantenerse al pendiente de los bañistas en las pocas áreas aptas para el nado.
De hecho, los waverunners que generalmente se rentan en Gaviota Azul permanecían en resguardo, bajo grandes lonas que los protegían de la acción de los elementos y, al menos a simple vista, no se apreciaba la línea de boyas que marca el canal para que las motos acuáticas entren y salgan de la zona de nado sin peligro para los bañistas.
Se observó una menor presencia de visitantes mexicanos, mientras que el número de extranjeros va en aumento, especialmente originarios de Estados Unidos y Canadá, países en los que el frío hace estragos en esta época del año.
Tras llevar a cabo un recorrido por algunas de las principales playas se pudo constatar que el número de usuarios era menor al detectado durante las vacaciones, pese a lo cual en los arenales se apreciaban algunos visitantes nacionales mezclados con turistas extranjeros y algunos cancunenses, aunque los bañistas de la localidad no eran demasiado numerosos por ser día laborable.
En Gaviota Azul, algunos prestadores de servicios reconocieron que en este balneario son frecuentes las escaramuzas entre ebrios, además de que en ocasiones hay personas que se quedan dormidas entre la gran roca que divide las playas de Gaviota Azul y Chac-Mool y cuando despiertan encuentran que les despojaron de sus pertenencias de valor.
Los guardavidas asignados a este balneario público pasaron una jornada sin quitar la vista del agua, en virtud que el mar presentaba oleaje, motivo por el que se mantenían al pendiente y avisaban a los bañistas que se acercaban peligrosamente a las zonas de corrientes, invitándoles a disfrutar del mar en las áreas seguras.