Quintana Roo

Divididos por mezquinos intereses

Por Gabriel E. Manzanilla

CHETUMAL, 15 de enero.- Mezquinos intereses políticos están dividiendo a la etnia maya del estado, pues ahora se avecina un nuevo conflicto entre el Gran Consejo Maya y el recién creado Consejo Jacinto Pat.

Detrás de ello se encuentran los intereses del diputado federal Luis Alegre Salazar, que de manera desesperada busca quedarse con la sucesión a la gubernatura en 2022; así como los de la titular del Instituto para el Desarrollo del Pueblo Maya y las Comunidades Indígenas de Quintana Roo (Inmaya), Delta Moo Arriaga, quien también tiene aspiraciones políticas, por lo que ambos se aprovechan y están utilizando a los dignatarios mayas del estado, a quienes han manipulado y dividido únicamente para sus fines político electorales.

También ha metido su cuchara la XVI Legislatura de Quintana Roo, especialmente el diputado petista Hernán Villatoro Barrios, quien fue el promotor de la creación del Consejo Jacinto Pat, que aunque todavía no se ha creado y carece de un marco normativo y legal, los diputados locales le autorizaron cinco millones de pesos dentro del Presupuesto de Egresos del Gobierno del Estado de Quintana Roo para el presente ejercicio fiscal 2020.

Luis Alegre Salazar, diputado federal plurinominal por el partido Morena, ha sido de los primeros personajes en arremeter contra la creación del Consejo Jacinto Pat y la asignación de 5 millones de pesos para su operación, tras declarar que sólo creará conflicto entre la comunidad maya, pues ya existe el Gran Consejo Maya que no sólo es reconocido en la legislación estatal, sino también por los centros ceremoniales y la etnia maya de Quintana Roo.

El Consejo Jacinto Pat, que se incorporó al Presupuesto de Egresos 2020 del estado, puede entenderse como un nuevo “Consejo Maya” alterno al Gran Consejo Maya, pero que al parecer tendrá funciones similares, ya que estará encargado de las “acciones para la preservación de la cultura maya”, aunque éste ni siquiera ha sido creado y tampoco cuenta con un marco normativo legal.

La motivación de Alegre Salazar no es la defensa de la etnia maya quintanarroense, sino más bien es porque existe un grupo de dignatarios mayas encabezados por el noble General don Isabel Sulub Cimá, que lo han rechazado y también lo han acusado de utilizar a su gente y a sus pueblos para sus fines político electorales, creando con ello un fuerte choque entre sus representantes.

No hay que olvidar que la entrega de la Constitución de Quintana Roo traducida en lengua maya, que se hizo en septiembre pasado, no fue más que un evento con fines proselitistas promovido por Luis Alegre, pero donde se pudo apreciar la fractura de la etnia maya y su rechazo hacia el legislador federal.

El evento estuvo marcado por el divisionismo de los mayas originarios de esta tierra, quienes actualmente están separados en dos grupos principales, uno está encabezado por Samuel Camaal, presidente del Gran Consejo Maya; mientras que el otro lo representa el General Maya José Isabel Sulub Cimá, quienes incluso han pedido la desaparición del Gran Consejo Maya, pues aseguran que se vendió al mejor postor y ahora está siendo utilizado para los fines políticos de funcionarios en turno.

De hecho, el General Sulub Cimá no acudió a la entrega de la Constitución traducida a lengua maya, que se hizo en septiembre pasado y tuvo lugar en el vestíbulo del Congreso del Estado, luego de que días antes envió una carta al Presidente Andrés Manuel López Obrador para denunciar a Luis Alegre Salazar por abusar, engañar y manipular a su gente.

Luego viene a escena la titular del Inmaya, Delta Moo Arriaga, que también es acusada por dividir a los mayas quintanarroenses, señalada por haber tomado represalias contra el General Sulub Cimá y ordenar su destitución del Gran Consejo Maya, luego de que éste se opuso y no se dejó manipular por la funcionaria.

En su momento, Sulub Cimá y otros jerarcas mayas denunciaron a Delta Moo por generar divisionismo entre los centros ceremoniales e iglesias, el desinterés por mejorar los apoyos para seguir preservando los usos y costumbres, y, peor aún, orquestar el cambio de un general maya.

También hicieron ver que Sulub Cimá fue castigado por no acatar las órdenes de Delta Moo, luego de que éste acudió a la Ciudad de México para participar en la ceremonia de Entrega del Bastón de Mando al ahora Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, que se hizo en diciembre de 2018, lo que supuestamente enfureció a la titular del Inmaya, porque Sulub Cimá no le consultó ni informó acerca de su viaje, aunque tampoco tenía que rendirle cuentas.

Y es que en diciembre pasado, dignatarios mayas de los centros ceremoniales Chancá Veracruz, La Cruz Parlante, Tulum, Chumpón y Tixcacal Guardia, encabezados por el General Maya José Isabel Sulub Cimá, solicitaron ante la XVI Legislatura la desaparición del Gran Consejo Maya, además de denunciar la discriminación y maltrato sistemático que reciben por parte de la titular del Inmaya, Delta Moo Arriaga.

Señalaron que el Gran Consejo Maya perdió su objetivo de unificar y apoyar a la etnia maya de Quintana Roo, por el contrario, se vendió al mejor postor y ahora está siendo manipulado para fines políticos de los funcionarios en turno, quienes incluso lo están utilizando como una herramienta represora y de discriminación contra los representantes y pueblos de la Zona Maya.

Lo anterior se deriva porque el General Sulub Cimá, así como otros 7 dignatarios mayas del estado, denunciaron que les cortaron todos los apoyos y les cerraron las puertas del Gran Consejo Maya y también del Inmaya, a raíz de que se opusieron a firmar de recibido obras para sus respectivos centros ceremoniales que no estaban concluidas.

El conflicto y divisionismo de la etnia maya podría agravarse con la creación del Consejo Jacinto Pat, que este año deberá recibir 5 millones de pesos para su operación, partida que deberá salir del presupuesto asignado al Inmaya.

Lo anterior fue colocado en los artículos noveno, décimo y décimo primero transitorios del dictamen del Presupuesto de Egresos del Gobierno del Estado de Quintana Roo para el presente ejercicio fiscal 2020, aprobado por mayoría de la XVI Legislatura el 13 de diciembre de 2019.

Curiosamente, aunque la creación del Consejo Jacinto Pat fue discutida por diferentes legisladores durante el análisis del Presupuesto de Egresos, ahora el diputado Pedro Pérez Díaz, presidente de la Comisión de Desarrollo Indígena, acusó al diputado petista Hernán Villatoro de haber añadido sin consenso ni pertinencia los artículos transitorios que tienen relación con este nuevo “Consejo Maya”, señalando también que esto contraviene a la Ley de Derechos, Cultura y Organización Indígena de Quintana Roo.

Pedro Pérez indicó que en los trabajos de la Comisión de Hacienda, desde un principio se hizo la observación de que este órgano propuesto por Villatoro Barrios no era propicio; no obstante, dicha comisión lo incorporó al proyecto de egresos del estado.

Y es que en diciembre pasado, el coordinador de la bancada perredista convocó a una reunión en la que estuvieron presentes dignatarios mayas, a la que también asistió por mero interés político el diputado federal Luis Alegre Salazar. En dicha reunión, los representantes mayas mostraron su rechazo a la propuesta de creación del Consejo Jacinto Pat, por lo que Villatoro Barrios se comprometió a retirarla.

No obstante, la propuesta se mantuvo dentro del Presupuesto de Egresos y fue aprobada por una mayoría de los integrantes de la XVI Legislatura, incluyendo el voto a favor del diputado Pedro Pérez, quien al parecer no se tomó la molestia de revisar ni leer el proyecto de dictamen, por lo que ahora se muestra sorprendido y contrariado.