Quintana Roo

Descomunal embestida criminal

De la Redacción

 

PLAYA DEL CARMEN, SOLIDARIDAD, 21 de enero.- Contrastando con la disminución de la incidencia delictiva en todo el estado de Quintana Roo en el 2019 en comparación con el 2018, y un aumento de apenas del 2.48 por ciento en los homicidios dolosos cometidos en todo el país; en este municipio de Solidaridad bajo la administración de la alcaldesa Laura Beristain Navarrete, en el 2019 la narco-violencia registró descomunal crecimiento del cien por ciento en lo que se refiere a ejecuciones, por presunta doble venta de la plaza al crimen organizado; a lo que se suma la embestida mediante extorsión a los empresarios, los que son amenazados con el clásico “pagas o te mueres”, razón por la cual fue ubicado como uno de los municipios más violentos en México en el 2019. Todo ello, gracias a presunta participación de dos jefes policíacos incondicionales, quienes facilitan la operación de los grupos criminales: el responsable del Mando Único Policial, Jesús Alberto Capella Ibarra, y el exchofer de la presidenta municipal, a quien designó encargado de despacho de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, a pesar de que no cuenta con experiencia alguna para el cargo.

En las primeras tres semanas de este 2020, la narco-violencia se mantiene imparable en este municipio, con cuatro ejecuciones, tres intentos de ejecución y una embestida de extorsión a los empresarios, por las presuntas facilidades brindadas por los jefes policíacos responsables de la prevención del delito, Jesús Alberto Capella Ibarra, secretario estatal de Seguridad Pública (SESP) y responsable del Mando Único Policial en Solidaridad desde el 14 de mayo de 2019 y Jorge Robles Aguilar, encargado de despacho de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SPyTM), a quien Laura Beristain Navarrete pretendió imponer como candidato a síndico municipal suplente en la planilla que encabezó como candidata a alcaldesa en las elecciones del domingo primero de julio 2018, provocando un gran repudio de los morenistas.

De acuerdo a información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, dados a conocer en la página mexicosocial.org, Quintana Roo está fuera de la lista de los estados más violentos del país. Méxicosocial.org difunde un listado de 13 entidades en el que no aparece Quintana Roo.

En Quintana Roo ha disminuido un 15% los delitos dolosos; 18% en Benito Juárez.

En cifras publicadas el pasado lunes por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, se informa que se registraron 34 mil 582 víctimas de homicidio doloso durante 2019, lo que representa un aumento del 2.48 por ciento con respecto a los homicidios dolosos que se cometieron en 2018, año en el que se registraron 33 mil 743.

Por lo anterior, y el descomunal crecimiento del 100 por ciento en lo que respecta a las ejecuciones,  y la embestida de extorsión a los empresarios amenazados con el clásico “pagas o te mueres”, ya que 11 fueron ejecutados por no pagar derecho de piso, la presidenta municipal por el partido Morena, Laura Beristain Navarrete, logró convertir este polo turístico en uno de los más inseguros del país y, por consiguiente, ocupar un deshonroso lugar en la “lista negra” de los municipios más violentos en México en el 2019.

Finalmente, cabe destacar que en este 2020 a consecuencia de la imparable narco-violencia que flagela este municipio, propiciada por la alcaldesa “morenista” Laura Beristain Navarrete, el nueve de este mes de enero; un par de sicarios trató de ejecutar a balazos a Bernarda de la C. C., conocida como “Narda”, ex candidata del PRI a diputada local por el Distro X en la elección del domingo 2 de junio de 2019 y lideresa de la CROC en Solidaridad, por negarse a pagar “derecho de piso” al crimen organizado; no obstante que cinco disparos impactaron su automóvil que conducía en la carretera federal en las cercanías de Puerto Aventuras, sólo uno de los  disparos de los gatilleros que se transportaban en un Jetta rojo la hirió en el hombro izquierdo, aunque a escasos centímetros de pegarle en su cabeza.