Por Luis Enrique Cauich
PUERTO DE CHIQUILA, LAZARO CARDENAS, 26 de enero.- La preocupación se apodera de los pescadores del puerto de Chiquilá y la Isla de Holbox, ya que el próximo sábado entra en vigor la veda del mero que para este año durará 2 meses, lo cual viene a endurecer aún más la crítica situación por la que atraviesa el sector desde diciembre del año pasado.
En su momento, el presidente de la Federación de Cooperativas Pesquera del norte de Quintana Roo, William Aguiñaga, sostuvo que el 2019 no pintó nada bien para el sector, hubo escasez de pulpo durante la temporada, el precio estuvo muy bajo y los demás productos no tuvieron la captura esperada.
Los hombres de mar externaron que la falta de vigilancia en la zona por parte de la Conapesca, ocasiona que la pesca furtiva esté arrasando con todo el producto y no respeten la veda, y el precio de los productos se desplomen, ya que estos se ofrecen en establecimientos del municipio sin las medidas legales y en tiempos en el que está prohibido su captura.
Añadieron que la mala racha del sector pesquero comienza, como cada año, a partir del mes de diciembre cuando empieza la veda del pulpo, además se inicia la entrada de frentes fríos que ocasionan el cierre del puerto y perjudica la actividad pesquera, recrudeciendo la crítica situación.
Los pescadores mencionaron que ahora está por comenzar la veda del mero, una especie de escamas que tiene muy buena demanda, pero que en los últimos años la captura ha estado bajando, también a causa de la pesca furtiva, por lo que exigieron a la dependencia encargada, vigilar que la veda se cumpla en esta zona o están a punto de acabar los furtivos con los recursos marinos.
Añadieron que cada año los más de mil hombres de mar sortean esta crisis de forma individual, no hay apoyo de las autoridades municipales y estatales, los programas para pesca no suelen aterrizarse, mucho menos de empleo temporal o despensas, mientras tanto, deben buscar otros ingresos para sus familias.