Por Miguel Ángel Fernández
CHETUMAL, 4 de enero.- Una clara muestra de la incapacidad del gobierno municipal que encabeza Otoniel Segovia Martínez, son los constantes problemas con la infraestructura y servicios de los mercados.
El rebosamiento de aguas fétidas afecta severamente a los comerciantes del mercado Ignacio Manuel Altamirano en Chetumal.
Locatarios aseguran que los visitantes ya no entran a la central de abasto debido a los olores fétidos que despiden los drenajes, los cuales terminan por rebozarse.
Uno de los comerciantes más antiguos en el conocido Mercado Viejo es Pedro Domínguez de los Santos, quien manifestó que el presidente municipal de Othón P. Blanco, Otoniel Segovia Martínez, los ha mantenido en el abandono, pues sus solicitudes no han sido escuchadas.
Sus ventas están por los suelos y lo peor es que no tienen ni la menor idea de cómo sobrevivirán a la llamada “cuesta de enero”, donde son más los pagos de deudas.
La situación empeora cuando además de las bajas ventas padecen de malos olores por el deficiente sistema de drenaje del mercado, lo que ahuyenta a los consumidores.