Por Yolanda Gutiérrez
ISLA MUJERES, 7 de enero.- Pese a que una parte del turismo de pernocta que disfrutó unos días de estancia en el destino concluyó sus vacaciones desde el fin de semana, cuando se empezó a notar un descenso en la ocupación hotelera, dicha ocupación se mantiene en niveles cercanos al 80 por ciento, según informaciones proporcionadas por la dirección de Turismo.
Fuentes de la dependencia expresaron que el descenso en la ocupación hotelera no será tan drástico, en virtud que enero y febrero son los meses preferidos por los visitantes estadounidenses, canadienses y otros países con clima gélido, quienes huyen del frío invernal en esas latitudes y buscan lugares cálidos y tranquilos.
“Esperamos que se registre una buena derrama económica en este lapso comprendido entre enero y las vacaciones de Semana Santa, al tratarse de turismo de muy buen poder adquisitivo que gusta de conocer la gastronomía local, adquirir artesanías y, por supuesto, conocer la isla a bordo de un carro de golf”.
Añadieron que hasta el sábado en la tarde Isla Mujeres se encontraba a más del 90 por ciento de ocupación, lo que claramente pudo constatarse en la avenida Hidalgo, barómetro turístico del destino y vialidad peatonal en la que se concentran la mayor parte de restaurantes y tiendas de artesanías.
Dijeron que, a excepción de los restaurantes, los negocios de la avenida Hidalgo suelen cerrar entre las ocho y las nueve de la noche, en tanto que durante el período vacacional algunos laboraron hasta mucho más tarde.
“Sí es cierto que se ve bastante turismo de estadía a punto de abordar el barco de regreso a Cancún, pero también los barcos llegan con más visitantes cargados de maletas y mochilas, aunque en menor cantidad en comparación a los que salen”.
Pese al descenso en la ocupación, desde las diez de la mañana hasta las cinco o seis de la tarde Isla Mujeres registra una buena actividad y son muchos los turistas que arriban a bordo de los barcos de ruta y el ferry, con objeto de aprovechar los últimos días o tal vez horas de vacaciones en las limpias playas del destino, rentar un carrito de golf o simplemente pasear por el primer cuadro de la ciudad para degustar posteriormente algún platillo en los restaurantes.
Las arrendadoras de carros de golf registraron una excelente demanda y en algunas las unidades se agotaron al cien por ciento, aunque los menos madrugadores no tuvieron tantos problemas como en días anteriores para rentar uno de estos vehículos.