Por Lusio Kauil
JOSE MARIA MORELOS, 6 de febrero.- Una de las calles de la zona centro de la ciudad, fue cerrada totalmente la mañana de ayer para evitar el paso de personas a pie en bicicleta, moto o tricimoto, porque los vecinos del lugar informaron que unas abejas estaban alborotadas y, por consiguiente, se encontraban atacando a la gente.
El panal, se supo se encontraba dentro de un terreno propiedad del señor Melchor Moen, pero según Protección Civil, instancia que fue consultada sobre el caso, no saben si en ese predio se crían las abejas o llegaron ahí y se posaron en algún árbol.
Las abejas africanizadas, por lo general, según los apicultores, son por naturaleza migrantes, y por tanto, aunque los tengan en cajas y atendidas, salen y enjambran.
Lo malo es que muchas veces entran a la zona urbana y se quedan en algunos árboles localizados dentro de los predios y muchas veces, desde ahí empiezan a atacar a la gente, lo hacen de manera colectiva.
Por el caso de ayer, Protección Civil determinó cerrar la calle Huay Max con Miguel Hidalgo, lugar donde se encuentra el predio y de donde la gente dice que se encuentran las abejas, para que no pase nadie.
Se indagó que el terreno está habitado y por lo tanto no se puede entrar sin el permiso del dueño, pero Protección Civil, según confió a este medio informativo, pidió al hijo del propietario que retiren lo más pronto posible ese enjambre por el peligro que representa.
En esta ciudad, se dio en el pasado, dos casos de ataques mortales de abejas africanizadas. De ahí, que Protección Civil urgió que se baje el enjambre y se retire, porque si se mantiene en la mancha urbana, se corre el riesgo que ataquen y lastimen a los transeúntes, sobre todo a los estudiantes del Colegio de Bachilleres, quienes suben a la escuela por la calle Miguel Hidalgo.
La dependencia citada, a través de su titular Miguel Nájera Pech, confirmó que las abejas son africanizadas, porque según él, se ven muy agresivas.
Los insectos, dijo, no solamente estaban atacando a la gente que pasa en la calle, sino a los propios vecinos del lugar, porque están entrando a las casas.