El delito de abigeato es el pan nuestro de cada día en la región de Sabancuy, ya que los agentes del Ministerio Público de la Viceficalía General de Justicia no hacen nada, los delincuentes se roban los ganados vacunos y borregos; esos representantes sociales sólo se encuentran sentados detrás de los escritorios sin hacer las investigaciones, las denuncias sí las reciben, pero tal parece que es un burla que le hacen a los afectados, pues toman las declaraciones pero no realizan una investigación para dar y aplicar el castigo contra los ladrones de reses, mencionó María de Jesús García López, pequeña productora en la región de Sabancuy.
Recordó que hace dos años a su suegro le robaron cuatro reses y se sabe quiénes fueron, pero las autoridades del Ministerio Público no hicieron las investigaciones, la Policía Ministerial no detuvo a nadie. Cuando se presentó la denuncia por el delito de abigeato, las autoridades dijeron que iban a ver el caso, pero hasta allí; la denuncia sólo quedó en la carpeta, en el archivo o quizás en el cesto de basura.
Apuntó que los ministeriales les hicieron varios cuestionamientos y proporcionaron las respuestas, e incluso las características de los sujetos, aunque hay temor porque los delincuentes pueden tomar represalias contra los denunciantes, “pues uno trabaja, uno se dedica al campo para conseguir los alimentos y es algo penoso lo que sucede, porque los agentes de los Ministerios Públicos de Chibcul y Sabancuy no sirven para nada, sólo para calentar las sillas y recibir sus quincenas que provienen de los impuestos de todos los ciudadanos”.
“Situaciones como estas han hecho que en últimos años se incremente el abigeato en la zona de Sabancuy, aunque el ganado esté aretado a los delincuentes les importa un cacahuate, pues no hay ningún control para evitar este delito; además, no hay control sanitario para el sacrificio de las reses que se roban. Por ejemplo, los ganados que se sacrifican en el rastro de Sabancuy no pasan a ninguna revisión sanitaria, muncho menos de su procedencia”, mencionó García López.
Negocio al margen de la Ley
Apuntó que el abigeato facilita el comercio de la carne de res y borrego en el mercado negro, porque a gente compra el ganado a un precio más barato para revender, saben que les reditúa en ganancias y conocen a la persona que les vende los ganados, pero esos comerciantes no hablan, porque es un negocio redondo para los que infringen la Ley.
“Los pequeños productores de ganados, por años hemos estado pidiendo a gritos a las autoridades de la Fiscalía que hagan las investigaciones de las denuncias, que los policías ministeriales salgan a investigar los hechos, que la Policía Municipal y Estatal hagan rondines, pero no hay vigilancia, y los cuatreros siguen haciendo de la suya, pues saben que las autoridades no investigan y que las denuncias no proceden”, finalizó diciendo la informante.
(Texto y fotos: Fernando Kantún).