Cada domingo, decenas de familias católicas se daban cita a las 10:00 y 12:00 horas para presenciar la Santa Misa, día en el que casi la mayoría de carmelitas descansa y aprovecha para darle gracias a Dios por una semana llena de bendiciones y de trabajo; hoy no es posible debido a la gravedad de la contingencia sanitaria por el COVID-19, que se ha convertido ya en pandemia y que el País se encuentra en la fase 2; por indicaciones del Obispo se han cancelado todas las celebraciones eucarísticas hasta nuevo aviso.
Este comunicado se dio a conocer el día 25 de marzo donde todas las celebraciones eucarísticas serán privadas a la asistencia del Pueblo; asimismo, las actividades de Semana Santa, rezo del Santo Rosario y otras actos de piedad, serán trasmitidos en vivo por sus redes sociales, mientras tanto el Santuario Mariano Diocesano de Nuestra Señora del Carmen permanecerá abierto para quienes deseen acudir en su auxilio, respetando las indicaciones higiénicas dadas por las autoridades.
Asimismo, nos acercamos a la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen en un horario de 10:00 horas y sólo cuatro personas se mantenían alejadas, vacía se encontraba la iglesia de los católicos, que se mantenía llena hace apenas unas cuantas semanas, familias carmelitas, quienes son devotas a la Virgen, oran en busca de consuelo y paz espiritual buscando aliento y la bendición en sus hogares, con un lleno total que resalta la vista de personas paradas en las afueras de la iglesia pero firmes escuchando la palabra de Dios, hoy luce desierta.
(Texto y foto: Patricia Gómez