Por Justino Xiu Chan.
FELIPE CARRILLO PUERTO, 08 ABRIL.- Los trabajadores del volante, pertenecientes al Sindicato de Taxistas General Francisco May, no siente lo duro sino lo tupido, por la baja drástica del servicio, generado por la epidemia del Coronavirus, dado que la ciudadanía ha optado con quedarse en casa, y más aún cuando se han suspendido las corridas de transporte a otros puntos de la entidad.
Como pasan los días, la afectación del Coronavirus en la zona maya, se va agravando, no sólo en la salud, sino en la angustia, en lo económico y en otras vertientes, más aún cuando el ayuntamiento mantiene una postura de cerrar los accesos de la ciudad, con el argumento de prevenir la propagación del virus.
En lo económico, los trabajadores del volante, a duras penas pueden obtener hasta cien pesos, por turno, sin que esta suma pudiera alcanzar para la liquidación, gasolina, ni para el propio trabajador.
Los ruleteros, indicaron “hemos evitado circular mucho por las calles, para ahorrar la gasolina, nos estacionamos donde estamos viendo un poco de afluencia de personas, como en los centros comerciales, mercado, e incluso en los filtros donde se les obliga a bajar a las personas del vehículo que los transporta a la cabecera municipal, refieren los transportistas.
La desesperación ha ido creciendo entre los trabajadores del volante, más aun cuando se les restringió salir de la ciudad, o ingresar personas de otras comunidades.
Por otra parte, algunos vecinos de la localidad de Betania, se organizan para viajar a la ciudad para obligar a las autoridades a mejorar el criterio que se toma en estos filtros.
Hoy se registró un conato de enfrentamiento en el filtro sanitario que se ubica en el entronque con carretera a Mérida, cuando representantes del Instituto de Movilidad de Quintana Roo, (Imoveqroo) impidieron el paso a un taxi, proveniente de la comunidad de Tres Reyes, cuyos ocupantes habían viajado a la ciudad para adquirir mercancía porque las tiendas de ese poblado ya existe el desabasto.