Por Angel Paredes
Ante la captura de langosta en veda por parte de prestadores de servicios turísticos en Majahual, pescadores aseguraron que podría afectar no sólo al ecosistema, sino al mercado ya que no se están respetando los lineamientos impuestos por las autoridades y además están vendiendo los productos a precios debajo de los preestablecidos, opinó Baltazar Gómez Catzín, presidente de la Federación Regional de Sociedades Cooperativas de la Industria Pesquera en el Estado de Quintana Roo.
“Entendemos que está difícil la situación pero ellos no pueden vender los productos y mucho menos a precios más bajos de lo que ofrecen las cooperativas pesqueras, creo que esto se está saliendo de control, esto podría afectarnos a la larga, ya que la gente podría exigirnos precios más bajos, pero nosotros tenemos en cuenta gastos de combustible, mantenimiento del motor y otros factores que en medida hacen que se establezcan los costos adecuados”.
Aseguró que en Facebook, algunos de estos “turísticos” están vendiendo langosta fresca, lo cual no está permitido y debería ser sancionado por las autoridades, además de que entre los acuerdos estaba prohibida la venta de cualquier producto, ya que sólo se les autorizó la captura para consumo doméstico.
“Ahora se vende mucha langosta, mucho pescado, a precios más bajos, nosotros que teníamos congelada nuestra langosta, la ofrecemos a 650 el kilo, ahora por la temporada a causa del COVID-19, se bajó el precio alrededor de los 500 pesos el kilo, sin embargo, los prestadores de servicios turísticos están malvendiendo el producto”.
Reiteró que dicha actividad de capturar langosta en veda es ilegal y que además el precio que están ofreciendo es totalmente bajo ya que se están vendiendo en redes sociales hasta por 200 pesos el kilo.
Baltazar Gómez Catzín hizo un llamado para que las autoridades de la zona de Majahual a que vigilen más la captura de los prestadores de servicios turísticos a fin de que se respeten los reglamentos y se proteja a la langosta en esta temporada de veda.
Explicó que en el caso de Isla Mujeres son 250 pescadores que viven del producto del mar y que con esta baja oferta de parte del sector turístico podría representar un golpe en las tarifas para cuando finalice la contingencia sanitaria.
“Una no pueden vender, pero como no están respetando las reglas están vendiendo a precios muy bajos, y eso nos afectará porque la gente va a preferir que nosotros bajemos los costos, pero nosotros no podemos bajarlos, porque una cooperativa representa diversos gastos, dependen muchas familias, es importante que se regule esta actividad”.
Aseguró que con esta “mala jugada” de algunos prestadores de servicios turísticos, existirán los “estirones de precios” para la venta de pescado.
Por último, pidió a los prestadores de servicios turísticos que capturan producto para venta y sobre todo a los que capturan langosta que “piensen bien lo que están haciendo, están malvendiendo, no dejan que la langosta de reproduzca, además que afecta varios sectores porque todo esto se vuelve un problema para los precios de los pescados y mariscos”, concluyó.