Quintana Roo

Enfermedades zoonóticas, riesgo latente

Por Angel Paredes

 

Alrededor de 60 por ciento de las enfermedades en la humanidad son de tipo zoonóticas, aseguró el maestro Jorge Rickards, director del Fondo Mundial para la Naturaleza México (WWF); asimismo, explicó que en los últimos 50 años se ha incrementado el número de enfermedades que pueden transmitirse entre animales y seres humanos, provocadas por un tipo de virus, bacterias, parásitos y hongos.

En medio de una charla virtual en la página oficial de la WWF México, ambientalistas compartieron sus estudios y punto de vista relacionados con la pandemia y el impacto humano en la naturaleza. En la transmisión, el director de esta importante y reconocida organización internacional, Jorge Rickards, destacó que gran parte de las enfermadas que padece el ser humano son zoonóticas y que esto se debe a muchos factores, entre los principales, la invasión del ecosistema de animales silvestres, el trafico de especies, la deforestación y el consumo de animales.

“Algunos ejemplos de estas enfermedades de zoonosis se encuentra la malaria o la versión en México que es el paludismo que afecta a cerca de 350 millones de personas al año, y que tienen una serie de orígenes de alteración del medio ambiente, el dengue que se da en zonas tropicales que afecta a cerca de 80 millones de personas, de igual modo esta enfermedad se presenta por la alteración del medio ambiente y enfermedades como el ébola”, señaló.

En el webinar se dio a conocer que este tipo de pandemia fue predicha por expertos en enfermedades infecciosas desde hace varios años, pero se desconocía cuándo y en dónde llegaría, por tanto era importante el haberse preparado para prevenirlo o detenerlo antes de que se volviera extremadamente dañino.

Por su parte, Gerardo Suzán Azpiri, presidente de la Asociación Mexicana de Medicina de la Conservación Kalaan-Kab A.C, indicó que esta enfermedad no es culpa de los animales, sino del ser humano que es partícipe de invadir nichos de evolución. “Estamos invadiendo mucho, estamos invadiendo zonas de la vida silvestre, estamos deforestando, la caza ilegal está relacionado a este tipo de enfermedades emergentes”.

En cambio, el doctor Rodrigo Medellín, profesor del Instituto de Biología de la UNAM, explicó que no hay que tenerle terror a los virus, pues según estudios, cerca de 90% de estos son bacteriófagos, es decir, que matan a 50 por ciento de las bacterias, y de no existir los virus, las bacterias no serían atacadas y se correría el riesgo de que invadieran y afectaran a los seres vivos.

El doctor Rafael Ojeda, Flores, profesor en la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM, explicó que estas enfermadas también se deben a la caza furtiva y la manera en cómo se comercializan, “muchos de estos seres vivos que se venden, lo hacen con otras especies juntas, causando un caldo de cultivo que puede generar este tipo de padecimientos”.

Ante todos estos señalamientos, recientemente la WWF México lanzó una carta pública para hacer un llamado a los formuladores de políticas en todas partes del mundo, con el fin de que adopten medidas de manera inmediata y urgente con el principal objetivo de reducir la posibilidad de otra pandemia.

Entre las medidas que se mencionan está el cierre de los mercados de vida silvestre de alto riesgo, con un enfoque prioritario en aquellos que se encuentran en áreas urbanas de alta densidad. Ampliar urgentemente los esfuerzos para combatir el tráfico de vida silvestre y detener el comercio de taxones de alto riesgo. Reforzar los esfuerzos para reducir la demanda de los consumidores de productos provenientes de vida silvestre de alto riesgo.

Las interacciones entre humanos y vida silvestre que facilitaron la aparición del COVID-19, el SARS y el ébola aún existen en las “zonas críticas” de enfermedades emergentes a nivel mundial.

“En nuestro mundo moderno hiperconectado, la aparición de un nuevo virus en cualquier lugar puede afectar a personas en todos los rincones del planeta. En este momento unimos fuerzas en todas las naciones, sectores, disciplinas científicas y la sociedad civil para garantizar que nunca más el comercio de vida silvestre de alto riesgo nos vuelva a conducir hacia una pandemia global”, se informó.