
En lo que va del año, Quintana Roo ha registrado 646 casos de varicela, lo que representa un incremento del 25.44% en comparación con los 515 reportados en el mismo periodo del año pasado. Especialistas señalan que las altas temperaturas pueden influir en la propagación del virus, ya que el calor y la humedad favorecen un ambiente ideal para su transmisión, aunque no son la causa directa de la enfermedad.
De acuerdo con el médico Alfonso Ojeda, la varicela es causada por un virus que se transmite principalmente por contacto directo con una persona infectada o por el aire, a través de gotitas expulsadas al toser o estornudar.
Explicó que aunque el calor no provoca la enfermedad, las condiciones de humedad y encierro típicas de esta temporada pueden facilitar su transmisión, ya que las personas suelen pasar más tiempo en espacios cerrados.
El incremento de casos ha sido progresivo desde inicios de año y se ha concentrado principalmente en menores de edad. La mayoría de los contagios se han dado en el entorno familiar o escolar, donde la cercanía entre personas favorece el contagio.
Aunque la varicela es una enfermedad común en la infancia, Ojeda subrayó que también puede presentarse en adolescentes y adultos que no han tenido contacto previo con el virus o no han sido vacunados.
Los síntomas suelen iniciar con fiebre, cansancio general y pérdida del apetito, seguidos por la aparición de pequeñas ronchas que evolucionan a ampollas. En la mayoría de los casos, la enfermedad es leve, pero si no se trata correctamente o si el paciente tiene defensas bajas, puede complicarse.
Ante esta situación, el médico recomendó evitar el contacto con personas enfermas, no enviar a los niños a la escuela si presentan síntomas, y acudir al centro de salud más cercano para confirmar el diagnóstico. También insistió en no automedicarse, ya que algunos fármacos pueden agravar los síntomas.
Ojeda dijo que el aumento de casos respecto al año pasado refleja una tendencia que no debe pasarse por alto, señaló que lo más importante es actuar con prevención, seguir las medidas básicas de higiene y buscar atención médica oportuna ante cualquier señal de la enfermedad.