
En las últimas cuatro semanas la entidad acumuló 102 casos de varicela, superando al mes previo cuando reportaron 89. En lo que va del año han contabilizado 594, mientras que en el mismo periodo del 2024 registraron únicamente 476, lo que representa un incremento del 24.79 por ciento, según datos del Sistema Epidemiológico Nacional.
Esta enfermedad altamente contagiosa es causada por el virus varicela-zóster, que se transmite principalmente por contacto directo con las lesiones cutáneas o por vía aérea, a través de gotas de saliva expulsadas al toser o estornudar. Aunque suele considerarse un mal leve en niños, en algunos casos puede derivar en complicaciones como infecciones bacterianas en la piel o neumonía.
Según el médico David Molina, el aumento de casos obedece en gran medida a la concentración de personas en espacios cerrados, como escuelas o guarderías, y al relajamiento en la aplicación de medidas de prevención.
“Es común que con la llegada del calor las familias pasen más tiempo juntas en interiores con ventilación deficiente, lo que facilita el contagio, pero no es el calor en sí mismo lo que provoca la enfermedad”, precisó.
Del total de pacientes confirmados este año, 302 corresponden a mujeres y 292 a hombres, lo que muestra una distribución casi equilibrada entre ambos sexos. Las autoridades de Salud también señalan que la mayor parte de los casos se presentan en menores de 10 años, aunque no se descartan brotes en adolescentes o adultos jóvenes que no fueron vacunados ni padecieron la infección en la infancia.
De acuerdo con la Secretaría de Salud federal, la inoculación contra la varicela no forma parte del esquema universal obligatorio, por lo que muchos niños permanecen susceptibles. El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, recomienda la inmunización como una de las medidas más efectivas para prevenir brotes.
Especialistas insisten en que, ante síntomas como fiebre y erupciones vesiculares, lo más adecuado es mantener al paciente en casa, evitar el contacto cercano con personas vulnerables y no automedicar, insistieron que la vigilancia constante y el aislamiento oportuno siguen siendo las principales herramientas para frenar la propagación de esta enfermedad.