Una pelea entre vecinos en el fraccionamiento Pescadores 2 terminó con dos jóvenes detenidos y uno de ellos hospitalizado, luego de que una discusión por música a alto volumen se saliera de control.
El conflicto ocurrió la noche del martes, cuando varios vecinos reportaron una confrontación en una de las calles principales del fraccionamiento. De acuerdo con testigos, la riña comenzó tras una serie de reclamos por el volumen de la música que provenía de una vivienda, situación que escaló rápidamente hasta los golpes.
Los involucrados fueron identificados como Gael Francisco N., de 21 años, originario de Quintana Roo, y Juan Manuel N., de 20 años, procedente de Chiapas. Según versiones de los residentes, ambos comenzaron a discutir y, tras varios minutos de intercambio verbal, pasaron a la agresión física frente a varios curiosos que intentaron separarlos sin éxito.
Durante la pelea, Juan Manuel N., quien se dedica al servicio de mototaxi, resultó con diversas lesiones en el rostro y el cuerpo. Debido a la gravedad de los golpes, fue trasladado al hospital del IMSS Bienestar para recibir atención médica. En tanto, Gael Francisco N. fue retenido en el lugar mientras se controlaba la situación.
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Vecinos relataron que no es la primera vez que se registran altercados por el ruido en esa zona. En varias ocasiones, los habitantes han manifestado su molestia por fiestas o reuniones que se prolongan hasta altas horas de la noche, generando discusiones y tensiones entre residentes.
Ambos jóvenes fueron llevados ante las autoridades correspondientes para deslindar responsabilidades. Se les acusa de participar en una riña que dejó lesiones mutuas. El caso quedó bajo investigación para determinar las circunstancias exactas del enfrentamiento y definir la situación legal de los implicados.
El suceso causó inquietud entre los vecinos, quienes observaron cómo la discusión creció rápidamente sin que nadie pudiera intervenir a tiempo. Algunos señalaron que la falta de diálogo y la intolerancia han provocado que pequeños desacuerdos entre residentes terminen en violencia.
Aunque el enfrentamiento no dejó daños materiales ni afectaciones a terceros, el hecho reavivó el debate sobre la convivencia vecinal en el fraccionamiento. Los habitantes hicieron un llamado a mantener la calma y evitar conflictos que puedan poner en riesgo la seguridad de la comunidad.