La circulación vehicular se tornó complicada la noche del martes en la avenida Kabah por los enormes baches que se encuentran en el carril derecho, en el tramo comprendido entre la avenida Francisco I. Madero, conocida como la Ruta 4 y la avenida José López Portillo.
Algunos empleados de comercios cercanos indicaron que ninguna autoridad ha tomado medidas para prevenir accidentes, tan siquiera para delimitar el área e impedir la circulación en el carril derecho, en donde se encuentran por lo menos tres hoyos en la cinta asfáltica de gran tamaño, justo antes de llegar al cruce con la avenida José López Portillo.
Esta zona afectada se extiende a lo largo de 10 metros aproximadamente, en el carril derecho, en donde empieza un paradero de autobuses hasta dos locales comerciales que se encuentran a un costado de la gasolinera ubicada en el cruce de las avenidas José López Portillo y Kabah.
Conductores que transitan a diario por esta zona comentaron que esta parte de la vialidad había permanecido de manera constante en mal estado, pero que las recientes lluvias empeoraron la situación y los pequeños baches se convirtieron en tremendos agujeros.
“Esa parte de la calle está de miedo, es una zona de mucho transporte público y de autobuses que llevan personal a los hoteles y a otras partes de Cancún y la Riviera Maya y esos hoyos, esos baches están de miedo, porque están profundos, que un camión si los libra, pero un coche podría quedarse ahí sin suspensión”, comentó una conductora.
Esta parte de la avenida Kabah es una zona de bastante movimiento de vehículos y de rutas de transporte público, con lo que el paso de los autobuses sobre los baches ha provocado que continúen agrandándose.
Empleados de los comercios que se ubican en esta parte de la vialidad indicaron que la Dirección de Tránsito debería de acordonar esta parte del carril derecho, para evitar algún posible accidente en lo que se realiza la reparación. Por el momento, dijeron desconocer si alguno de los vehículos que cayeron en esos baches resultaron con daños en llantas o en la suspensión.
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“Un llamado a las autoridades para que atiendan con urgencia esa zona, porque si está muy mal. Es una zona de mucho transporte público y de transporte de personal. Esos hoyos están muy profundos, podría ocasionar accidentes”.
“Cuando la lluvia está a todo lo que da no se alcanzan a ver, si las personas que pasan por ahí no conocen la zona tengan mucho cuidado, su coche podría quedarse parado”, mencionó otro conductor.
Esta situación generó bastante tráfico, debido a que los conductores que circulaban en el carril derecho, al llegar a la parte afectada, buscaban la manera de cambiar de carril o incluso, algunos conductores se subieron a una parte de la banqueta utilizada por los peatones para esquivar los baches.