Cerca de 400 profesores salieron a las calles este martes para manifestarse, pero la protesta terminó afectando severamente la vialidad de la ciudad.
Aunque el recorrido original contemplaba un trayecto de la estatua del Maestro al Palacio Municipal, los manifestantes ignoraron la ruta acordada y decidieron marchar hasta la glorieta del Ceviche, provocando un caos vehicular en el centro de Cancún.
Durante casi dos horas, los maestros caminaron por avenidas clave en plena hora de salida escolar y laboral, lo que obligó a cientos de alumnos y trabajadores a regresar a casa tarde o buscar rutas alternas en medio del embotellamiento.
La inconformidad no solo se sintió en el aire, sino en los cláxones, en las caras de desesperación de automovilistas atrapados y en las quejas de padres de familia que se encontraron con las calles cerradas sin previo aviso.
Protección Civil, en un intento por contener los efectos del desorden, desplegó a 35 elementos, incluyendo bomberos y agentes de tránsito, para resguardar las inmediaciones.
Sin embargo, la desviación de la ruta tomó por sorpresa, incluso, a las autoridades, lo que evidenció la falta de coordinación entre los organizadores de la marcha y las corporaciones de seguridad, así como entidades gubernamentales.