Un calvario se encuentra atravesando una joven originaria de la comunidad de Álvaro Obregón, de la Ribera del Río Hondo, luego de que llegara al Hospital General de Chetumal para ser atendida por un fuerte dolor abdominal y terminara siendo intervenida en dos ocasiones sin que los médicos encuentren la raíz del problema, de modo que ahora se encuentra en espera de una tercera operación, ya que el malestar continúa.
Otro caso de negligencia médica que ha indignado a la ciudadanía de Chetumal, del cual es víctima una joven de identidad reservada, inició cuando la usuaria comenzó a sentir fuertes dolores en el abdomen, siendo este un motivo para que su familia la trasladara desde su comunidad hasta la ciudad capital para que recibiera atención médica especializada.
Noticia Destacada
“Llegó con vida”: Fallece una mujer en Tulum y acusan a dos hospitales por presunta negligencia médica
Sin embargo, desde el momento en que llegó hasta este día los doctores que la han atendido no logran solucionar su padecimiento, puesto que ni siquiera han podido dar con el origen de este, de modo que la joven ha sido intervenida quirúrgicamente en dos ocasiones, como si de un juego de azar se tratara, ya que le han operado diferentes órganos sin dar en el clavo.
En ese sentido, un familiar de la joven explicó que cuando recién la ingresaron, la cirugía que se le practicó fue una histerectomía, es decir, la extirpación del útero, no obstante, tras esa intervención la paciente continuó presentando los dolores que inicialmente la llevaron a buscar atención médica, por lo que se le practicó una segunda cirugía en la cual se le extirpó la vesícula.
Al respecto, los doctores no sólo volvieron a errar respecto al origen de las molestias que padece la joven, sino que, además, le generaron más complicaciones, puesto que su estado de salud se ha tornado complicado debido a que no puede comer ni hacer sus necesidades fisiológicas, por lo que la mantienen a base de suero y, actualmente, está en espera de una tercera intervención médica para que le pongan una sonda que permita drenar los desechos que naturalmente no puede sacar o, en su defecto, realizarse una colectomía.
Sobre esta tercera operación a la cual se espera que la joven sea sometida, se sabe que consistiría en que le corten el colón y lo vuelvan a pegar, para componer el problema que se le generó en las intervenciones anteriores y que pueda realizar sus necesidades fisiológicas por sí misma, sin embargo, esta situación mantiene en vilo a la familia, puesto que temen por la salud y la vida de la paciente.