Los cañeros de Quintana Roo ya se encuentran preparados casi en totalidad para el inicio de la zafra 2025-2026, según informó Benjamín Gutiérrez Reyes, representante de la Confederación Nacional de Productores Rurales (CNPR), quien aseguró que los preparativos se encuentran al 90% y sólo están esperando que se acuerde la fecha de inicio para arrancar.
Al respecto, Gutiérrez Reyes señaló que cuentan con mil 600 cortadores asegurados para la zafra, lo cual representa a más del doble de los que anteriormente había, ya que sólo contaban con 600 cortadores, los cuales, además, estarán apoyados por la fuerza de trabajo local que oscila entre los mil y mil 200 trabajadores, de modo que son casi 3 mil personas preparadas para iniciar.
Noticia Destacada
Intentos de suicidio incrementan durante la temporada decembrina en Chetumal
De igual modo, mencionó que el Ingenio San Rafael de Pucté se encuentra en la etapa final de revisión de la maquinaria de trabajo con pruebas de vapor programadas, con lo que afinarán los últimos detalles para que todas las máquinas estén en condiciones para la zafra 2025-2026, ya que algunas de estas requerían reparaciones.
En ese sentido expresó: “Estamos prácticamente listos los cortadores contratados, camiones, cosechadoras y alzadoras. Lo único pendiente es definir la fecha de inicio”. Si bien se presumía que la zafra iniciaría aproximadamente el próximo 10 de enero, todavía no hay una fecha fija para que los trabajos inicien, pues queda ver que todo esté en las condiciones adecuadas.
Noticia Destacada
Comercios en el centro de Chetumal enfrentan bajas ventas pese a época decembrina
Por otro lado, el líder cañero reconoció que todavía está en entredicho la meta de esta zafra, debido a que continúa la presencia de la cochinilla y el hongo fusarium, por lo que es probable que la meta que se había fijado en un millón 150 mil toneladas no se logre.
De modo que considera que la cantidad de personal que está previsto para participar en la zafra será el suficiente, ya que no quieren arriesgarse a traer más cortadores de los necesarios, puesto que no sería redituable para los productores si no se llega a la meta prevista y ninguno de los cañeros quiere arriesgarse a tener pérdidas nuevamente.