Activista desaprueba la instalaciones de contenedores para heces de perros en Playa del Carmen

Instalar un contenedor para haces fecales de perros en la costa, es detonar los riesgos sanitarios de salud pública, advierte activista, luego de que el fundador del movimiento Dog Beach, Sergio Beristain anunciara el proyecto para la Playa 72 de esta ciudad de Playa del Carmen.

Cabe mencionar el promotor del llamado movimiento Dog Beach con el apoyo de la ex alcaldesa Laura Beristaín Navarrete impusieron que la Playa 72, fuese como el área pet friendly de Playa del Carmen, a pesar de que la zona de playa estaba certificada para instalar la bandera Blue Flag a cumplir las normas sanitarias, aptas para que el turismo pudiese disfrutarlas.

Pese a las constantes denuncias de activistas ambientales de los perros representan una amenaza a fauna silvestre a lo largo de la costa que comprende desde la avenida CTM hasta Punta Esmeralda, Sergio Beristain, fundador del movimiento anunció la instalación de un contenedor para heces de mascotas en la Playa 72.

Según el fundador este contenedor representa el primer esfuerzo formal para atender una necesidad creciente que no existe un depósito especial en la línea costera y que esa medida será de utilidad para atender a 100 perros que visitan la playa cada fin de semana.

No abstante, la activista Lilia Hernández advirtió que esta medida es un arma letal para detonar los riesgos sanitarios en la zona de playas, ya que aún no se tiene educación ambiental por parte de los usuarios de la Playa pet fredly.

Además la activista dijo, "seguimos viendo la presencia de perros abandonados en la zona de playas y no hay vigilancia de parte de las autoridades o asociación que se encargue de la protección de la fauna canina.

La gente sigue bajando a las playas con sus mascotas y no se hacen responsables de las heces, y son focos de infección para los bañistas, aunado al riesgo que representa para la fauna silvestre, por ello, no estamos de acuerdo que en las playas instalen contenedores para haces de perros, puntualizó.

Liliana Hernández indicó que la "larva de popo de perro" en la arena de playa es migratoria cutánea, una infección epidérmica causada por larvas de anquilostoma que se encuentra en las heces de perros y gatos, y estas larvas penetran en la piel humana al caminar descalzo sobre la arena contaminada, especialmente en zonas cálidas y húmedas, provoca sarpullido y puede durar meses si no se trata.

Ante esa situación las autoridades sanitarias no deben autorizar la instalación de contenedores para haces de perros en las playas, ya que sería un peligro para la salud pública, concluyó la ingeniera ambiental.