
Durante la madrugada de este domingo, un grupo de agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) irrumpió en diferentes negocios de la ciudad de Chetumal, sembrando terror entre trabajadores y clientes, quienes permanecieron encerrados alrededor de una hora bajo amenazas en unas oficinas que no lograron discernir si eran de la dependencia o no; asimismo, se reportó que los sujetos destruyeron las cámaras de seguridad de los comercios para eliminar las evidencias.
Fue alrededor de las 04:35 cuando se registró la presencia de hombres armados y encapuchados, quienes presuntamente serían agentes de la Fiscalía, los cuales se presentaron en diversos negocios de la ciudad de Chetumal, de manera simultánea, para llevar a cabo supuestos cateos, sin embargo, la manera en que realizaron las diligencias aterrorizó a todos los presentes.

Noticia Destacada
Reporte de presunto robo a vivienda en la colonia de Chetumal moviliza a autoridades
De acuerdo con lo poco que se registró en las cámaras de vigilancia, se percibe cómo irrumpen de manera violenta en los establecimientos, aunado a la información brindada por algunos de los afectados, quienes señalaron haber sido despojados de dinero en efectivo y otras pertenencias de valor, lo cual ya no pudo ser registrado por los sistemas de videovigilancia, debido a que fue lo primero que atacaron para evitar que quedara evidencia de sus acciones.
Asimismo, se dio a conocer que los empleados y clientes de los comercios cateados fueron trasladados a unas oficinas donde los mantuvieron cautivos alrededor de una hora a punta de amenazas, golpes y cachetadas. En ese sentido, señalaron que las oficinas a las que fueron traslados los afectados se parecían a las de la FGE, pero no están seguros de que realmente haya sido ahí donde los tuvieron retenidos.
Por otro lado, señalaron que fueron obligados a firmar documentos de los cuales desconocen su contenido, puesto que ni siquiera los dejaron leer lo que decían, lo cual incrementó el temor de los cautivos, además de que aseguran haber sido amenazados con atender contra su vida en caso de que dijeran algo de lo acontecido, por lo cual los afectados sienten gran temor de que pueda pasarles algo que ponga en riesgo su integridad física.