PROGRESO, Yucatán, 18 de octubre.- Muchas líneas navieras tuvieron su base en el puerto para cargar en los antiguos muelles de madera para llevar los productos locales a otros lugares y hacían sus operaciones todo el tiempo que le permitiesen su estadía y además de la carga transportaban pasajeros al extranjero.
Sus rutas eran en su mayoría a los puertos de Estados Unidos y una comunicación que duró muchos años fue la de Progreso a Nueva Orleáns que fue siempre el punto de entrada de los que viajaban a los Estados Unidos.
La empresa naviera Wardline con su barco Esperanza y otras naves, la Munsonline, con el Mumplace y Broving Line y otras embarcaciones y esta línea naviera también usaron como base el puerto para tocar otros de los Estados Unidos, Centro y Sudamérica y Europa y se puede decir que aquí empezó con el Bertha Broving.
Llegó a tener una flota de las más modernas embarcaciones que al retirarse de sus bases de Progreso y otros lugares vendió la empresa sus embarcaciones a Transportes Marítimos Mexicanos, así laboraron desde que se fundó Progreso muchas empresas que tuvieron su base aquí desde la fundación de este con sus muelles de madera.
Progreso, ¿ciudad moderna?
Cualquier lector de POR ESTO! preguntaría si la ciudad y puerto de Progreso de Castro es una comunidad moderna por tantos edificios que para la vista son modernos o reformados.
Aprovechamos hoy que se investigan los viejos e históricos edificios que quedan en el panorama local porque se sabe que el puerto fue abierto hace 147 años y en esas condiciones no es una localidad nueva y deben estar a la vista muchos edificios antiguos que den fe de la antigüedad de esta ciudad y puerto y es la razón de que INACH esté investigando que edificios históricos están en pie todavía y que corresponde conservarlos por todo lo antiguo que tiene su historia.
Y uno de ellos el Casino de Progreso que tiene más de 100 años de vida y que perteneció a un grupo de 100 personas a quienes 100 empleados les ofreció una acción a cada uno de ellos para dedicarlos a las diversiones de nuestra sociedad y primero se le llamó en el siglo pasado Paco Club a la memoria del empleado don Francisco Morales y luego Casino de Progreso hasta hace cerca de 20 años que se cerró y dejó de ser la sociedad de las familias por el hecho de no utilizarse para nada se va a destruir y se perderá.
Lo que queda de la ciudad de Progreso antiguo.- Como ya dijimos, Progreso fue fundado a gestiones de don Juan Miguel Castro y las primeras obras que se construyeron fueron el muelle de madera y el edificio de la Aduana en 1870, un año antes de ser fundado este lugar.
Poco a poco fueron levantando las obras necesarias para los servicios y las casas de los habitantes pero la mayoría de las construcciones fueron desapareciendo para darle una imagen de modernidad a este lugar y los lectores preguntarían y que obra importantes desaparecieron los nuevos edificios de las escuelas de niños y niñas para modernizarlos.
El Casino Hidalgo de dos pisos que estaba enfrente de la parte sur del parque y también desapareció el parque Original cuando tenía sus rejas.
También desaparecieron los primeros edificios de correos y telégrafos pero quedaron en pie reformados El Cordobés y la Unión en la esquina entre la 31 y 30 centro de la ciudad también reformado el teatro Variedades y el Centro Español, la esquina del gallito y la cafetería Madrid, el teatro Uxmal convertido en departamentos comerciales, parte de los portales y el primer mercado.
Comparaciones literarias
Su aspecto incambiable era como el de un retrato de familia. Nuestras acciones son como la consonancia de los versos, los rimamos como se nos antoja. La Rochefoucauld.
Aquel borracho me miraba como a través de un siglo. R. Guirnaldas. Tan contagioso como un bostezo. Eustorgio verbel.
Aquel frondoso sauce era como un aguacero de verdor. Francis James. Se sentó la señora gorda como un dirigible que aterriza- H. Dolson. El sol colgaba en el dintel del día como farol chinesco.- Manuel Ugarte. El abstemio en un banquete se siente como ermitaño.- Colton. Las olas se oían sobre la arena como un ruido apagado de papel que se arruga. André Mauroios. Caminaba con gravedad como una bola de billar. El cactus tenía los brazos en alto como clamando lluvia. J. de la Canal. Aquellas curvas femeninas eran como un desafío a la opinión pública. Pitigrilli.
Si el abuso, como la cizaña, se corta con la hoz del olvido morirá por sí solo. Thomas Brydson. El ciego caminaba como interrogando al piso con su bastón. J. de Canal. La noche parecía dormir como si estuviese arropada en un pijama de estrellas. J. de Canal. La niña caminaba levemente como si le hiciera cosquillitas al piso. Luis Landa B.
Onomástico
Cumpleaños del capitán Gustavo Martínez S.- Celebró su cumpleaños el capitán chiapaneco Retirado pero muy estimado en este puerto. Recibió muchas felicitaciones y deseos de salud y bienestar, el capitán Gustavo Martínez Salgado, originario de Tapachula, Chiapas, se encuentra jubilado pero constantemente viene a Progreso por estar muy enamorado de las bellezas del puerto y del trato de la gente por sus constantes visitas la sociedad le corresponde con afecto. Muchas felicitaciones capitán.
Las sirenas de la planta eléctrica
Del libro Cráter Porteño.- En otros tiempos, lo que más utilizaba la población para ponerle la hora a sus relojes o saber en qué momento se iniciaban y concluían las labores del día era la sirena de la planta eléctrica, la planta, adoptó el sistema de las fábricas, pero para todo el pueblo y actividades de la ciudad.
Así como la llegada y salida de los trenes de pasajeros señalaban la hora porque eran tan exactos que todos confiaban en ellos para ponerle la hora a los relojes, así era la sirena de la planta eléctrica.
Durante muchos años, la sirena dejó de ser ensordecedora para los habitantes, para aceptar que era un servicio público. Nadie se sorprendía ni se ponía nervioso ¡es la planta eléctrica que está anunciando que son las siete de la mañana, hora de inicio de las actividades!
Todo el mundo se ponía a trabajar, en la mañana hasta que nuevamente a las 11 horas, sonaba de nuevo para dar por concluido el trabajo y fue un servicio, público ya que no era para los empleados electricistas sino para los obreros de los muelles y para toda la población. La sirena se escuchaba a las 7 horas para empezar las actividades y a las 11 horas que terminaban así como a las 13 horas para reanudarlas y a las 17, para finalizar la jornada del día.
Como se dijo, fue un ruido tremendo para quienes no sabían de qué se trataba, pero para los progreseños fue una señal característica que anunciaba las horas de trabajo.
Sinónimos
En la literatura es necesario conocer los sinónimos.- Impaciencia: desasosiego, intranquilidad, ansia, inquietud, ideas, inquietar, alterar, incomodar, enfadar, perturbar, irritar, impacientar, alterarse, rabiar, enojarse, derretirse, arder, trinar, enfadarse, impacientarse, inquietar, intranquilizar, alarmar, agitar, perturbar, conmover, trastornar, desasosegar, alterar, inquieto, alarmado, agitado, intranquilo, desasosegado, desazonado, preocupado, alterado, trastornado, vivaracho, azogado, revoltoso, bullicioso, travieso, intranquilo, perturbación, desazón, agitación, turbación, malestar, zozobra, ansiedad, inquietud.
Impacientar: alterar, desesperar, incomodar, inquietar, irritar, perturbar.
Impacientarse: alterarse, arder, derretirse, enfadarse, enojarse, rabiar, trinar.
“Lávate la cara con lejía”
Del libro Cráter Porteño.- Antes que nada, vamos a dar una breve historia de la lejía que usaban nuestras abuelas y madres, para dejar la ropa muy blanca, como chicle, según expresión de las mismas.
La lejía se preparaba con requemada, agua ceniza y carbón. Cuando todo esto se asentaba, dejaba el líquido preparado para darle una pasada a las prendas.
En realidad, hay que llamarles heroínas a esas mujeres que lavan con esas sustancias; tendían la ropa en sogas de henequén, cuyo corchado abrían con mucha destreza para colgar todo lo que salía de la batea.
Y para alisarlas, como decían, usaban planchas de hierro que ponían al fuego hasta quedar casi al rojo vivo. Con sus tablas de planchar, más anchas en un extremo que el otro y forradas pero con tela gruesa, alisaban la ropa con las planchas pero tenían cuidado de pasarle una almohadita con sebo a estas para que no se queme la ropa y resbale bien la plancha. Cuando se enfriaban los “fierros” se ponían de nuevo sobre las manos “lindas” a pesar de esas sustancias tan severas.
Volviendo a la lejía, esta palabra se usó mucho en el vocabulario popular, pues como servía para lavar la ropa y dejarla totalmente limpia, así cuando alguien decía una mala palabra, el que la escuchaba le gritaba “lávate la boca con lejía!”, la lejía desapareció con el tiempo, las amas de casa usan cloro “fab vel rosita”, “suavitel”, “polejía”, etc.
Las anécdotas también divierten
El tiempo cambia:
Un hombre detiene a otro en medio de la calle. ¡Alberto, cuanto tiempo hace que no te veo! ¡Qué cambiado estás! ¡Estás más delgado, te vistes distinto, cambiaste tu peinado…!
-Perdone, señor, pero no soy Alberto. Me llamo Javier.
-Pero, Alberto, ¿te cambiaste de nombre también?
Deuda Pendiente
Dos amigos.
-¿Qué te pasa que te veo tan preocupado?
-Es que le presté 2,000 dólares a un amigo para que se hiciera una cirugía estética y ahora estoy necesitando ese dinero.
-¿Y por qué no le pides que te lo devuelva?
-Es que ahora no lo puedo reconocer.
Humorismo Porteño
Poco estudio
Dos chicos, en la escuela.
-Cuando termine el colegio voy a hacer una carrera corta.
-¿Qué vas a estudiar?
-Voy a estudiar para enano de circo.
A horario
El estudiante vuelve a su ciudad y llama a su casa para avisar.
-Papá, llegué tarde y perdí el tren. Viajo mañana a la misma hora que hoy.
-No seas tonto, hijo. Si lo haces a la misma hora lo volverás a perder.
(R.F.B.)