“La producción de leche en Yucatán es por amor, porque aunque surjan programas de apoyo y todos se metan, en el camino se quedan, el que sobrevive es por amor. En Yucatán es bueno para becerros, para engorda, pero no lechero, es una actividad muy trabajosa y tuvo éxito cuando no había tanta migración, en aquellos tiempos de Cervera, cuando surgió la cuenca lechera de Sucilá, pero hoy es difícil, somos muy pocos, por lo menos en Tizimín unos 5 ó 6; yo hace dos años empecé a hacer los productos lácteos, pero la mayoría de la ordeña la vendo”, relató Alberto Antonio Pérez Coronado.
El productor y ganadero de registro exhibe en la Feria de X´Matkuil productos lácteos, así como ejemplares de la raza Brangus Rojo y ganado de registro.
“En el rancho ‘Dos Arbolitos’ tenemos 300 vacas lecheras y ordeñamos 90 día y tarde, de las que obtenemos 1,300 litros diarios, me quedo una parte para alimentar a los becerros y unos 300 litros para mis productos, pero el resto lo vendo a un quesero veracruzano de Sucilá.
“El detalle es que no es atractiva la ganadería lechera, no hay personal, la leche está mal pagada a 6.50 pesos el litro y dan 50 centavos de apoyo por el gobierno estatal, por eso hay pocos y no logra repuntar.
Son buenas las mezclas
“Yo me enfoqué al hato lechero en 1990, aunque mi papá lo hacía en los años 70, pero sólo en la ordeña, luego ya nos metimos más a mejorar el hato, empecé con el Suizo Americano, luego hice cruzas de Holstein y luego Simental y estoy probando con la Guzerat, que me ha dado 14 litros, pero ninguna raza se puede trabajar pura para el trópico, necesitas 3/4 por eso son buenas las mezclas”, dijo.
Reconoció que debe crecer el rendimiento y la producción, pero los factores para atraer a la ganadería lechera son pocos por el precio del litro de leche, por eso hay pocos como los Loría y los Macari, entre otros.
“Hace años hasta el CBTA tenía para ordeñar y pasteurizar, vendían a Mérida, Valladolid, Tizimín, pero todo ha cambiado. El problema es el precio y cuando hay programas de apoyo surgen oportunistas que dañan los programas. Yo quise probar y tener toda la cadena completa, y por eso hace dos años empezamos con los productos lácteos, además de la ordeña y de tener el ganado de registro desde el 2007. Aún no es rentable lo de los quesos, tal vez en un año, por ahora tenemos yogurt, queso Oaxaca panela, cajeta y se venden en Tizimín en la ferretería tubos, niplos y bombas del Oriente”, dijo.
POR ESTO! ha informado sobre programas de gobierno para incentivar la actividad lechera en el Estado e incluso del anuncio de una empresa italiana de quesos; sin embargo, esa empresa italiana canceló su instalación porque pedía mayores beneficios fiscales y, en el caso de los apoyos para el repoblamiento, no son significativos para aumentar la producción.
(Verónica Martínez)