Rafael Mis Cobá
El T’alkú de la Tía Juana
La hermosísima y escultural tía Juanita llegó presurosa a la colonia Maya en busca de su cabezón sobrino para preguntarle cómo le podía hacer el tío Chupi para ser Ministro de la Suprema Corte y ganar 300 mil pesos al mes, lo que le permitiría cambiar sus calzoncillos remendados por trusas de seda como los que seguramente usan los privilegiados togados.
La Eva del Mayab había decidido, incluso, sumarse a la protesta hecha el pasado lunes por Ministros y Jueces Federales en rechazo a que se les reduzca su jugoso sueldo ordenado por el presidente López Obrador, a través de la nueva Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos.
—Sobrino, con una chamba de Ministro, tu tío Chupi podrá renovar sus “p’iteados” calzoncillos por prendas finas para evitar que se escalde su “nies” cuando acude a su milpa y regresa “jojolkí” de tanto sudar.
—¿El “nies”?
—Si “mejenkisín”, nies hacia adelante, nies hacia atrás, justamente en medio se escalda tu pobre tío.
—-“Foo”, tía, verdaderamente sufre el tío Chupirul.
—Sobrino, pero para sufrimiento, los pobrecitos Ministros, Magistrados y Jueces federales, ante la reducción a sus sueldos que se les pretenden aplicar.
—Tía, pero dicen que es falso que ganan 600 mil pesos al mes.
—¿Y cuánto es lo que reciben realmente, sobrino?
—Que “chan” sólo 269 mil 215 pesos.
—“Uay”, sobrino, eso significa 8 mil 966 pesos diarios, o sea, mil 120 pesos por hora en una jornada de ocho horas.
—Eso si es que laboran 8 horas, tía.
—¡Sobrino, es un insulto!, si tomamos en cuenta que el salario mínimo actual es de 88 pesos para el mortal común. Es decir, 2 mil 686 pesos al mes, o sea, 11 pesos por hora.
—“Uay tía, eso significa que tres meses y un tercio del sueldo de un trabajador de salario mínimo, lo gana en un día un Ministro.
—Pero los pobres Ministros y Jueces dicen que como no les alcanza cubrir sus necesidades con lo que ganan, de aguinaldo reciben de 444 mil 380 pesos.
—¡No puede ser, tía!
—Pero agárrate, sobrino. Reciben además un pago anual “Por riesgo”, de 554 mil 59 pesos.
—Me va a dar mi patatus, tía.
—Pues como diría Raúl Velasco: “Aun hay más”. Tienen también derecho a recibir seguro de gastos médicos mayores, ayuda de gastos funerarios, estímulo por antigüedad, por jubilación, despensa, estímulo del día del Padre, del Día de la Madre, etcétera.
Debido a que el sobrino casi perdía el sentido ante tales revelaciones, la tía Juanita tuvo que propinarle dos cacheteadas para que reaccionaria y continuara la conversación.
—Sobrino, por eso quiero que tu tío Chupi sea parte de la Suprema Corte para que pueda salir de pobre.
—No es necesario, tía, mejor afílialo a la CTM o a la CROC para que sus líderes velen por sus derechos como trabajador agremiado a esas dos centrales obreras.
—“Mejenkísin”, lo quieres enviar al matadero. Apenas el pasado viernes la Confederación Sindical Internacional expulsó de sus filas a la CTM y CROC, precisamente por no defender los derechos de los trabajadores.
—¡Qué vergüenza, tía!
—Pero el que no tiene vergüenza sobrino, es Pedrito Oxté, el dirigente local croquista.
—Es cierto tía, el sábado pasado vitoreó en el Palacio de Gobierno: “¡Vila, amigo, la CROC está contigo!”, “¡Se ve, se siente, Vila está presente!”.
—¿Y qué tiene de malo, sobrino?, Pedrito es institucional.
—¿No será que buscaba quedar bien con el Góber para que lo llevaran a Polonia?
—¡Sobrino! ¿Viajó otra vez al extranjero Mau?
—Tía, gestiones para beneficiar a Yucatán.
—“Maare”, sobrino, todavía no he visto los beneficios de sus anteriores viajes a Puerto Rico, Cuba, Corea y Japón.
—“Uay”, tampoco cuando fue alcalde y se ausentó a Alemania, España y Bélgica.
—Es cierto, sobrino, recuerdo que aprovechó para disfrutar y admirar a las españolas, a las teutonas y a las belgas.
Finalmente, y como sabia mujer que es, la tía Juana confió al sobrino que mandará una carta a AMLO para que el avión presidencial se lo ofrezca en venta a Mau, a fin de evitar tantas escalas aeroportuarias ante su constante agenda de viajar por todo el mundo…en busca de beneficios para Yucatán.