Yucatán

'Chivearse” y 'Chiva”: enojarse y enojado

Roldán Peniche BarreraYucatán Insólito

Surgió en la península la voz “chiva” al mediar el siglo pasado. Y lo mismo puede decirse del verbo “chivear, chivearse”, que en Yucatán usamos como enojado y enojarse, respectivamente.

Siempre creímos que tales voces nos venían del altiplano, ya que en los viejos filmes mexicanos donde asomaban charros, caporales, rancheros y aún la gente mala del hampa, algunas veces las escuchamos con los significados arriba señalados.

Y por supuesto que también en las películas humorísticas de Cantinflas, “Mantequilla”, Resortes y demás comediantes de la llamada “época de oro” del cine mexicano (cuando el “oro” sólo podía encontrarse después de barrer una montaña de “churros” que algunos pseudocríticos llamaban “obras de arte”).

El DRAE no acepta el verbo “chivear” pero sí “chivar”. Al respecto, dice:

CHIVARSE V. PRNL. Amér. Merid. y Guat. Enojarse, irritarse.

Rodríguez Cimé sí incluye nuestro verbo:

Chivearse (Palomillas): Apenarse. II Chivearse (Chavos de Onda/Brozas) Enojarse.

El Dr. Güémez dice casi lo mismo que Rodríguez Cimé.

Ejemplo:

-Oiga, tío Pascual…

-Sí, don Julián, dígame.

-Me intriga la conducta del “Barrigas” y el antiguo mesero del Chema’s, el “Bigotes”. Ya no se dirigen la palabra ni cuando están “inflando” en el antro del Mulix ¿Qué demonios les ocurre?

-Andan “chiveados”, mataor, pero no sé porqué demonios…

Los mitos en nuestra alimentación (Concluye)

Por Jorge Parra y Zapata

Ese médico dijo que se deben suprimir las harinas, los lácteos y el azúcar refinada, en virtud de que dañan al organismo y también se debe suprimir el alcohol, los refrescos embotellados y toda clase de embutidos, en su defecto, debemos consumir bebidas fermentadas, por ejemplo el pulque, ya que un caballito de pulque no le hace mal a nadie y por el contrario resulta ser muy beneficioso. A continuación dijo: En lugar de azúcar refinada debemos consumir miel la cual tiene muchísimas propiedades.

Ese médico insistió mucho en el consumo de la carne de res por su gran contenido de proteínas, lo que no sucede con las frutas y verduras, las cuales por lo general contienen mucha agua, por ejemplo, para que una manzana cumpla con los requerimientos vitamínicos, necesitaríamos consumir diariamente unas cuarenta manzanas lo cual es prácticamente imposible, también recomendó el consumo de huevo unas dos veces por semana y en lugar de sal refinada debemos utilizar la sal de mar natural.

En conclusión ese médico me dejó perplejo con sus recomendaciones, ya que el que esto escribe consume diariamente dos litros de agua embotellada aproximadamente, le fascina la cocacola ¡rica!, los tacos de cochinita y el frijol con puerco. A propósito ese médico recomendó que no consumamos harinas y en su lugar debemos comer tortillas de maíz, frijol y lentejas. Dijo que debemos imitar la alimentación de nuestros ancestros mayas los cuales tomaban agua de los cenotes, manantiales o ríos, vivían muchísimos años y prácticamente no se enfermaban.

No cabe duda, que la vida agitada que llevamos ha contribuido a variar nuestra alimentación, lo que a veces trae consecuencias muy serias para nuestra salud, pero por lo general procuramos siempre tener una alimentación basada en leche, huevo, carne, frutas, verduras, pescado y agua, aparte de hacer un poco de ejercicio. Esa es la alimentación que recomiendan la mayoría de los médicos, y creo que nos ha dado buenos resultados, consecuentemente, una alimentación balanceada, un sueño reparador, algo de ejercicio y agua son la fórmula perfecta para tener una vida sana y serena: tratar de cambiar esos hábitos alimenticios por otros que aparentan ser mejores, en lo particular, no me parece muy conveniente ni convincente ya que más vale malo conocido que bueno por conocer, he dicho.

Un abrazo en la salud

De Jorge Parra Zapata