Yucatán

Un buen rato con algo distinto

Por Jorge Frías Castillo

Gacetilla amena

Desayuno.- Un visitante extranjero recorre la ciudad acompañado de dos muchachos guías que le van mostrando lo más interesante del puerto. Sin embargo, el turista todo lo ve prequeño, claro, acostumbrado a los rascacielos de su tierra. Chico esto, chico lo otro y chico todo lo que ve a su paso.

Por la noche, los chamacos lo llevan a su hotel e introducen subrepticiamente en su alcoba dos cangrejos capturados en la ciénaga. Al verlos, el gringuito pregunta a los chavos qué era aquello, y éstos responden: “no se preocupe, son cangrejos, pero no hacen nada… son chicos también”.

Sólo eso faltaba

En este puerto, según los guasones, tenemos otro ser pero no el que asusta, sino el que da risa. Se trata del “huay político”, un individuo de café que también se anuncia como aspirante a un puesto de elección, porque en estos momentos tenemos aparecidos por todas partes que quieren estar en el presupuesto.

Lo que todos buscan

El amor es el aliento de Dios -dice Almela- es Dios mismo… También opina D’Arcoville: “En amor no basta que estén contentos de nosotros; es necesario, además, que nos esforcemos en que el mundo esté también contento de sí mismo”… También Aristóteles habló del amor: “Obtener lo que se ama es lo más dulce para el corazón”. Qué bonita frase de Arrarás: “El amor es un regalo más en la vida, el regalo supremo, porque de lo contrario es sacrificio”.

De lo bueno

Para almorzar hoy, no olvide que las albóndigas son un excelente regalo para el paladar. Se muele carne de res y puerco y se compone con jerez, vinagre, dos chiles anchos, especias finas, orégano, yerbabuena y un huevo, se forman y rellenan con pasas, almendras y jamón. Se mojan en huevo y pan rallado y se fríen en salsa de tomate con vino, vinagre, especias y sal.

Lenguaje popular

El mexicano es muy bueno para los refranes y albures. El ingenio popular ha creado muchos, muy pintorescos pero ciertos. Los tontos se consuelan diciendo: “mal de muchos, consuelo de…”.

De la mujer que no se adapta al trabajo hogareño: “Mala para el metate y buena para gastar”.