Yucatán

No se puede 'educar” mediante golpes a un niño

Alvaro Pallamares, director la Fundación América por la Infancia, aseveró ayer que no se puede “educar” mediante golpes a un niño, sino a través del diálogo y la imposición de límites razonables.

“Hoy día la ciencia nos indica que la sociedad no está cuidando a los niños, a las niñas, a los adolescentes, se está dejando todo en manos de la buena voluntad y las políticas de cuidado de protección de derecho están de adorno, no hay presupuesto, no hay personas capacitadas y eso también nos alarma”.

“¿Por qué es tan importante cuidar a los niños, por qué no hay que pegarles por un capricho? Porque hay evidencias de científicos que demuestra cómo el cerebro se atrofia por el maltrato, el cerebro no crece, queda reducido; hay un investigador que se llama Bruce Perry que midió el perímetro craneal y los niños a los 3 años que viven maltrato, su perímetro craneal es un tercio más pequeño que un niño que recibió buenos tratos; un tercio es muchísimo; si tú no tratas bien a un niño el cerebro no crece; la ausencia de buenos tratos es el maltrato, es lo que henos descubierto últimamente, no solamente es maltrato enterrarle un cigarro en la espalda, eso es tortura y salvajismo, pero lo que nosotros sabemos es que si a un niño no lo miras, no lo acaricias, no le dices cosas bellas, lo estás maltratando; hay personas que piensan que tratan bien a sus hijos dándole golpes con una vara o con un palo y creen que lo están educando bien”, dijo.

—¿Entonces los que requieren ayuda son los padres?, preguntamos.

—“Son los padres, son los políticos, hay un recambio generacional; entonces, vienen generaciones más nuevas y nos alertan sobre lo que las generaciones anteriores les ha costado mucho entender: los niños no necesitan golpes en ninguna circunstancia y bajo ningún contexto, pero sí necesitan límites pero a través del diálogo, con paciencia, con amor”, respondió.

Durante la conferencia de prensa convocada por la citada fundación, Álvaro Pallamares habló de que hay estados en nuestro país que permiten a los padres autorizar que sus hijas contraigan matrimonio a los 11 años de edad con personas de hasta 50 años, todo a cambio de dinero.

—¿Cómo cuáles estados?

—“En Chiapas he sabido que lleva ocurriendo diez años pero en el 2017 se hizo una que lo prohibió; yo estuve hablando con una abogada ayer sobre el tema y me dice que tiene documentación que confirma que eso sigue ocurriendo con los grupos más marginales o indígenas a donde llega gente de otros lados y les ofrece una suma de dinero y los papás firman y nunca más las vuelven a ver, pero ellas, (las niñas), pueden morir en la misma noche de bodas por la violación y el sangramiento, que implica un acto de esa índole”, afirmó.

—¿Algún otro estado?

—“Me dijeron del sur, Chiapas y alrededores, pero lo que sí sé es que no hay una política clara, uniforme, en todo el país; justo ahora estamos investigando en todo México, queremos hacer algo más serio porque todos abrimos los ojos de lo que puede estar ocurriendo de la explotación sexual infantil”.

—¿Y no hay una ley que pueda castigar ejemplarmente a los papás?.

—“Existe la ley desde el año pasado pero no se está aplicando, porque para que eso suceda necesitamos a gente que tenga formación en cómo se debe aplicar, es una ley en todo el país, es formar a los jueces y a los persecutores y a la policía, a toda la gente que fiscaliza”.

—¿Hay algún indicio de que aquí en Yucatán exista este problema?.

—“Lo que sé es que acá existe el trabajo infantil, la explotación laboral, vemos niños en las calles vendiendo cosas; me dicen que son inmigrantes que vienen de paso peso; eso es foco de explotación sexual infantil; no sé si estén amparados por un matrimonio pero lo que sí es que por temas de estadísticas, en Mérida al igual que en muchas otras ciudades está ocurriendo la explotación sexual infantil a puerta cerrada, bajo la sombra de la noche”.

El director de la Fundación América señaló que los niños que venden chicles en las calles corren peligro.

—“Justamente los pederastas buscan a los niños más vulnerables, a niños abandonados que no tengan supervisión ni cuidado, a un niño que anda vendiendo flores, chicles o cigarros, que anda caminando por las calles, tiene una cantidad enorme de posibilidades de ser víctima de explotación sexual infantil, que se transformen en carne de cañón, que si algún día no ven al niño no es porque lo adoptaron sino porque se lo llevaron, es muy grave”.

—Aquí se requiere de mucho cuidado, trabajo coordinado entre la sociedad y autoridades para prevenir, comentamos.

— “Nosotros lo hemos pensado mucho, tiene que ver con el diseño de políticas públicas que aseguren, velen por la protección de los derechos de los niños; tenemos que formar a la gente, por eso viajamos tanto a dar cursos de formación profesional”, finalizó.

(José Luis Díaz Pérez)