Yucatán

En Yucatán decimos 'insultón” equivocadamente; no existe tal vocablo

Roldán Peniche Barrera

Yucatán Insólito

Para los yucatecos la voz “insultón” es para aquella persona que acostumbra “dirigir a alguien expresiones o gestos obscenos” (DRAE). Sin embargo, tal palabra no existe en castellano y no es sino una estupidez. Tampoco existe “insultador” e “insultado/a” por aquella persona que ha sido ofendida con palabras groseras u obscenas.

Simplemente no contamos en nuestro vocabulario con tal voz aunque existen sinónimos como “ofensor”, “grosero/a” o simplemente “malhablado”.

Vamos por un ejemplo:

-¿Qué te voy a servir esta mañana, Pito? -le pregunta don Sera, el dueño y dependiente de la tienda al chofer del Dr. Peniche, que, como sabemos, gusta de desayunar a diario en ese negocio un sándwich de jamón y queso con harta cebolla.

-Nada, nada, viejo -contesta con mala cara el chofer.

-¿Cómo que nada? ¿No tienes apetito?

-No, viejo. Cuando estoy enojao pierdo el apetito.

-¿Pues qué te pasó, condenao?

-Me encontré a las puertas del Chema’s al “Veracruz” que andaba crudo y me escupió una rociada de mentadas de madre sin razón alguna…

-¿Y tú que hiciste?

-Nada: estaba ebrio y echado en el suelo…

-No le hagas caso: es un maleducado.

-¡Un insultón!

El amor y la amistad (Concluye)

Con estas estúpidas acciones se atenta contra los ideales libertarios de los hombres de este mundo que luchan por su supervivencia y que son acosados por grupos económicamente poderosos, con políticas mal llamadas neoliberalistas, cuya única finalidad es acrecentar sus riquezas y, paradójicamente, hacer más pobres, a los pobres.

Propicio es, en esta ocasión, recordar este canto de amor y de amistad.

Cultivo una rosa blanca

Cultivo una rosa blanca,

en junio como en enero,

para el amigo sincero,

que me da su mano franca.

Y para el cruel que me arranca,

el corazón, con que vivo,

cardo ni ortiga cultivo,

cultivo una rosa blanca.

B.S.M.

Alberto Loría Trejo

Febrero del 2019