Dra. Sylvia Zenteno Ruano
Alerta Ciudadana
… “En 1492 los nativos descubrieron que eran indios, descubrieron que vivían en América,
Descubrieron que estaban desnudos, descubrieron que existía el pecado,
Descubrieron que debían obediencia a un rey y una reina de otro mundo y a un dios de otro cielo,
Y que ese dios había inventado la culpa y lo vestido,
Y que había mandado que fuera quemado vivo quien adorara al Sol y a la Luna y a la Tierra y a la lluvia que la moja”...
Eduardo Galeano. Escritor Uruguayo nacido en 1940, Libros más destacados: Espejos, y Las Venas Abiertas de América Latina
Yo soy Sylvia María del Socorro Zenteno y Ruano, bisnieta de criollos y tataranieta de españoles, que vinieron como muchos otros en el siglo XIX a “la América” ya existente, con todas las circunstancias de la época. Mis apellidos, desde luego con la “zeta”, muy castiza es -como los de muchos mexicanos de nacimiento- de origen español, y de acuerdo a algunas opciones planteadas por ahí, son de la estirpe que podrían servir para reclamar mi nacionalidad española -lo cual no haré, pues mi alma preferiría encontrar mi ADN mexica- y me declaro orgullosamente mexicana. Recién acabo de entrar en la séptima década de mi vida, y llevo tres cuartas partes de ella, en lucha permanente por lograr mejores condiciones de vida para el PUEBLO, o sea al servicio de mis compatriotas, … todos… indígenas, mestizos, criollos, blancos, “castodivinenses”, y hasta extranjeros radicados en “mi tierra” que quieran ser servidos por esta mujer, -Yo-, que de alguna manera soy extranjera en mi tierra, que “no soy de aquí, ni soy de allá”, y que me siento a gusto en esta bendecida tierra yucateca, que me ha acogido cariñosamente desde hace 36 años.
Hago todo este preámbulo por si alguien duda de mi origen, criollo amestizado, y orgullosa de la sangre mexica que pueda correr por mis venas, para fijar una postura, en estos días de tantas inquietudes políticas, incidentales, accidentales, económicas, geopolíticas y particularmente llenas de ira, donde hay unos que les indigna cualquier trato con los “chairos”, morenos, indígenas, “Amlovers” casi siempre “raza”, que con su piel morena y sus huaraches andan aplaudiendo lo que el “cabecita de algodón dice”. Y otros que sienten que “cecean” cada vez que hablan, porque su piel blanca y sus apellidos finolis, les permiten ver por el encima del hombro al 70% del resto de los mexicanos, personas que “mastican” muy bien el inglés, que traen su celular inteligente de mínimo 10,000 pesos de precio, y que dicen más palabras en “pocho” que en castellano, lengua que por cierto desprecian, aunque provenga de la “madre patria” que hoy defienden, y que han enviado 4,970 memes del hecho de “la disculpa incómoda”.
Los mexicanos y mexicanas, hoy en día, somos grupos humanos al parecer irremediablemente enfrentados, donde se está inoculando desesperanza y antagonismo entre hermanos, manteniendo el odio, el miedo y la desconfianza como prerrogativa que corre por las venas de las personas, que como lo decía Galeano en su magistral libro, son “venas abiertas”. Y me pregunto y les pregunto, mis amables 79 lectores, incluyendo a la Dra. Carmita, chulísima compañera de mi querido hospital, cómo lograr borrar de mi memoria las imágenes setenteras de guerras civiles fratricidas y dictaduras salvajes que acabaron con cientos de miles de vidas, y que pareciera que desean mantener, para que los pueblos latinoamericanos permanezcan como hace 500 años, masacrados, sojuzgados, discriminados y violados en todos sus derechos humanos.
Nuestra América no deja de ser tierra fértil para los tambores de guerra, guerras provocadas por una subrepticia y escondida manipulación de los mismos de siempre, que parece que disfrutan con el crispar de los pueblos, y piden incansablemente la sangre de los hermanos americanos. Galeano lo refiere magistralmente en su libro “Las venas abiertas de América Latina”, donde da a conocer con mucha minuciosidad la verdadera historia de nuestro continente y todo lo que sufrió posterior a su conquista. Alabado por muchos y también criticado por otros, Galeano nos muestra la falsedad de la historia que desde pequeños nos hicieron creer, donde se muestra a los conquistadores como los héroes de América Latina por haberla descubierto. En este magnífico libro -que por la moda AMLO/España, les invito a leer, o a releer, se describe con crudeza la realidad latinoamericana a lo largo de su proceso histórico y se plantean las repercusiones del choque cultural entre el mundo europeo y el mundo prehispánico.
Sin duda, en el contexto actual que estamos viviendo los mexicanos, la conmemoración de los 500 años de la Conquista de México, es de lo menos trascendental, aunque sea un proceso histórico, el Sr. Presidente tiene cien ventanas abiertas por las que se cuelan cientos de problemas difíciles de resolver y de gran trascendencia… entonces ¿qué creen ustedes que esté en su mente al decidir entrar en un cuestionamiento trasatlántico?
¿…Se van con la finta de los memes de que es un “loco disparatado”? ¿Le creen al tipín ese de Pérez Reverte?... ¿será que de verdad es un estúpido “mandilón” como dice el otro tipín, lengua larga, y él sí “mandilón” de Fox? Reflexionemos…Los eventos realmente brutales a los ojos actuales, eran -en su tiempo- “cosas naturales de las conquistas y las colonizaciones”, de hecho los propios españoles habían sido víctimas de dominación mora por más de ocho siglos, y en la antigua Europa las invasiones y las muertes en esa época eran cosa de todos los días, no existía ni la ONU ni las CNDH ni había los conceptos que hoy mueven nuestras emociones y nuestra razón. Entonces, ¿a qué creen ustedes que se deba la necesidad presidencial de realizar esta solicitud/petición de una “disculpa” dirigida al rey de España y al papa Francisco, no por la Conquista, sino por las vejaciones, abusos y explotación sistemática, que sufrieron los nativos mesoamericanos a través del período que actualmente denominamos Virreinato, pero sobre todo en el siglo XVI con el sistema de encomiendas?
A más de que este sistema otorgó a los conquistadores un territorio con todos sus recursos naturales, incluyendo a sus habitantes, quienes tenían que retribuir al encomendero con su trabajo, en especie u otras formas, incluyendo el derecho de pernada, que hizo nacer miles de mestizos, proveyó a la depauperada España de entonces -que de hecho no era un país como lo conocemos actualmente, sino una serie de reinos colindantes y algunos incluso enfrentados-, de una impresionante cantidad de recursos económicos que la fueron convirtiendo en una real potencia, enriquecimiento logrado sobre el saqueo de los recursos naturales de la América “descubierta” y nombrada “propiedad” del reino, en forma totalmente unilateral y sin ningún concurso de autoridades que lo validaran de acuerdo a las normas actuales.
A cambio de este saqueo, los “indios” recibieron “protección” y también “educación” y “adoctrinamiento bajo la fe católica”,… excelente canje ¿verdad?... toda la infraestructura azteca, olmeca, maya, etc. que hasta hoy se admira en relación a los grandes conocimientos y manejo de la astronomía, las matemáticas, la arquitectura o los avances en comercio y cultivo, que les permitía tener una vida y una cultura propia, de avanzada para la época de un continente joven, fue totalmente desacreditada a los ojos obscurantistas de los “conquistadores” que destruyeron todo viso de civilidad y cultura, y despojaron a los “indios” de bienes y tierras que podrían ser reclamados hasta hoy en día. Les invito a leer en la columna de opinión de ayer 29 de marzo, la colaboración excelente de Guillermo Fabela Quiñones “Apuntes” en nuestro querido Por Esto!, que cita un discurso impactante del Presidente indígena de Bolivia, Evo Morales, pronunciado en pleno siglo XXI, después de haber sido DISCRIMINADO en su autoridad como Presidente de su país, por la España del Rey Juan Carlos I, y por otros países europeos, que se negaron a permitirle sobrevolar sus espacios, y menos aún permitirle aterrizar en sus aeropuertos -solamente para reabastecimiento de combustible-, en su viaje de regreso a su país después de una encomienda diplomática en Moscú. ¡Siiiii eso sucede en la Europa de HOY!
Esta petición del presidente López Obrador ha estado cimbrando las relaciones diplomáticas entre España y México, con la rotunda negativa del gobierno español, y con comentarios muy agresivos emitidos por integrantes de la extrema derecha de ese país, al extremo de que un “ciudadano”, el tal escritor ese, Pérez-Reverte se haya atrevido a llamar imbécil al presidente mexicano.
Seguramente el estilo de cómo manejar este suceso, no fue del agrado de muchos, y aun siendo prerrogativa de cada presidente manejar sus relaciones internacionales, ateniéndose a la respuesta internacional y nacional, lo hizo. Y es evidente que levantó ámpula aquí y allá, lo que sería sano analizar es la postura expresada por el propio López Obrador, quien pretende… “reivindicar el dolor sufrido por los pueblos originarios a quienes les sobreviven 11 millones de personas pertenecientes a los pueblos originarios, herederos directos de aquellos que sufrieron la conquista militar, las epidemias, la explotación, y que actualmente padecen en gran medida pobreza, marginación y racismo”... Sólo por ejemplificar, relataré uno de los más impresionantes desastres ocurridos en esa época… en lo que me encanta, …en el marco de la Salud… donde el desastre de la conquista, golpeó a la civilización azteca de México, cuando sus habitantes contrajeron fiebres, dolores de cabeza y comenzaron a sangrar por los ojos, la boca y la nariz, y que causó en un plazo de cinco años, la muerte a 15 millones de personas (el 80% de la población de ese tiempo) en medio de una epidemia llamada “Cocoliztli”, que en el idioma del Imperio azteca significa “peste”, recientemente identificada por los científicos como una variante de fiebre tifoidea. “La ‘Cocoliztli’ fue una de las muchas epidemias que afectaron a México después de la llegada de los europeos, pero fue específicamente la segunda de las tres epidemias más devastadoras de la historia”.
Pero, vuelvo a la pregunta ¿realmente era necesario solicitar esta disculpa? ¿El Ejecutivo la realizó por una petición de los pueblos indígenas, o fue por decisión propia? ¿Se basó en las más de 15 disculpas ofrecidas en diferentes momentos y en muy diferentes países, para asumir esta responsabilidad? Al parecer, ni es el primero y seguramente no será el último, por lo que parece que esta petición no califica en el término de “locura”, quizá la forma no fue la adecuada, y menos la filtración previa al anuncio formal y oficial del Presidente, que realizó el periódico español El País, que -sin duda-, complicó la situación, al adelantarse al propio Presidente, en un asunto de envergadura internacional.
Sin lugar a dudas, este suceso detuvo las negociaciones y el trabajo conjunto, ya que se rompieron los protocolos diplomáticos y se colocó en el “ojo del huracán” al Ejecutivo mexicano, y a las actividades programadas para la conmemoración de los 500 años. Nadie realmente honesto puede negar -ni siquiera los candidatos españoles a un nuevo gobierno, que se “tapan” los ojos y declaran ignorante al Presidente mexicano-, que hubo abusos y una explotación sistemática durante el Virreinato y que el sistema establecido en el siglo XVI por los europeos, continuó explotando a los pueblos por más de tres siglos de virreinato. Lo trascendente de este esfuerzo presidencial -actualmente tratado con desprecio- es la continuidad a de muchas formas de explotación a través del México independiente, su postura es tratar de encontrar una vía para dar voz a los “oprimidos”, que desde esa época -pasando por la de los hacendados latifundistas y explotadores- han acorralado a los campesinos, quienes no han tenido otra opción más que trabajar las tierras de estos terratenientes, y después tratar de vivir en ejidos mal distribuidos, y de tierras empobrecidas, que les permiten difícilmente sobrevivir.
Quizá en esta disculpa solicitada, que deberá ser respaldada por una disculpa del propio gobierno de México a los grupos indígenas, se puedan encaminar los recursos que los pueblos originarios necesitan, para ahora sí poder avanzar a su propio respeto y desarrollo sostenido, encontrando el respeto a su dignidad que tanto se les ha escamoteado, y logrando que la próxima conmemoración sea algo memorable, y que marque un parteaguas en la vida de muchos mexicanos de sangre pura, espero sus comentarios y aquí estoy para ustedes en chivizenteno@hotmail.com