Roldán Peniche BarreraYucatán Insólito
Como es una palabra “hecha en la península” no la cita el DRAE, pero para nuestra sorpresa, tampoco los diccionarios regionales del Dr. Güémez y de Edgar Rodríguez y ni qué decir del obsoleto de Ramos y Duarte.
Es posible que haya sido creada por alguno de los Herrera (Cheto o Sakuja, tal vez) pues parece que empezó a emplearse desde los años cincuenta, cuando estaba en su apogeo el Teatro Plaza con sus tandas de a peso que incluían, además de alguna inimitable comedia de la familia, un show de variedades con María Victoria, las Dolly Sisters, Amalia Aguilar, Tilín, el “hombre de las mil voces”, Javier Cervera y los travestidos Carmen de Castro, Zavala y el rubio Shalimar (todos ellos en el período de fines de los cuarenta y la primera mitad del decenio de los 50).
Y le cambiaron de pavo a “pabilo” o “pavilo” como ya está dicho. Todavía se dice, no tanto como antes, pero lo suficiente.
Ejemplo:
-Alguien me informó -dice Elmerón- que la Xlá Marucha quiere celebrar su santo a todo mecate.
-¿Y qué va dar la Xlá?
-Tragos a tutiplén, cerveza artesanal, xtabentún de Halachó, refrescos embotellados, horchata y café de olla…
-Oye, eso suena muy bonito Elmerón, pero ¿de comer qué…?
-Tacos de tripas, corazón y buche…
-¿Quién los pidió?
-El museólogo, que porque son sus favoritos.
-No me voy a llenar. ¿No hay otra cosa?
-Sí, tacos de “pabilo” negro.
-Eso de “pabilo” ni lo entiendo pero le meto…
Las enseñanzas de un gran maestro (Concluye)
J. Parra Zapata
Dé lleva tilde cuando proviene del verbo dar.
Cuando te dé té no lo tomes.
Más lleva tilde cuando hace la función de adverbio de cantidad. Ejemplo:
Dame más dinero.
Él lleva tilde cuando hace la función de pronombre. Ejemplo:
Él lo sabe.
Mí lleva tilde cuando es un pronombre personal y siempre tiene adelante una preposición. Ejemplo:
Dámelo a mí.
Mi no lleva tilde cuando va junto a un sustantivo. Ejemplo:
Mi perro ladra mucho.
Seguidamente dijo: Las palabras: fue, fui, vio, dio, vi nunca llevan tilde.
A continuación expresó: Las palabras: ¿Cómo, cuándo, dónde y quién? Llevan tilde cuando tienen sentido interrogativo o exclamativo.
Después comentó: Las palabras éste, ése y aquél llevan tilde cuando hacen la función de pronombres demostrativos.
Terminó su clase diciendo: Los pronombres demostrativos: esto, eso y aquello nunca se acentúan.
Todo lo anterior lo dijo en forma de juego y concluyó su plática expresando:
“La mejor forma de aprender es haciendo y de enseñar jugando”.
Un abrazo
Jorge Parra Zapata