Las “zonas de refugio pesquero” son áreas delimitadas propuestas por la propia comunidad pesquera para que no se capturen algunas especies y se eviten artes de pesca prohibidas con el fin de recuperar biomasa; son vigiladas por los propios pescadores con respaldo de la autoridad; ya se alista la de Celestún, pero en camino vienen las de San Felipe y El Cuyo, explicó ayer el Secretario de Pesca y Acuacultura Sustentables del Gobierno de Yucatán, Rafael Combaluzier Medina.
Entrevistado al término de su participación en la primera edición del Summit Latinoamericano por la Sustentabilidad Pesquera y Acuícola, organizado por el Comepesca, reconoció que en Celestún se prepara la primera zona de refugio pesquero parcial temporal”, y destacó que es una labor de la comunidad y hay otras más en puerta.
“Es un proyecto (el de refugios pesqueros) que promueve desde hace más de 5 años la propia comunidad a través de la Federación de Cooperativas de Celestún. Para lograr la zona de refugio pesquero debe estar de acuerdo la comunidad para respetar esa zona y que sepan que es temporal y parcial, es decir, es por 5 años y por un área delimitada; es para que no se pesque en determinadas áreas y con determinadas artes de pesca y determinadas especies en esa zona, para mantener y crear una zona de reproducción.
Protección de especies
“Esta medida se ha hecho en otras partes de México y ha dado resultados; nosotros nos encontramos (a la llegada de la administración) que la promovían desde hace tiempo y con el Inapesca les ayudamos en algunos trámites y gestiones y en esta semana se debe publicar, pero no sirve de nada si la comunidad no está de acuerdo; finalmente ellos mismos van a cuidar que se proteja y la finalidad única es tener unas zonas de protección de especies para su captura”, explicó.
POR ESTO! publicó en la edición de ayer que, en las aguas frente a Celestún, se prepara una “zona de refugio pesquero parcial temporal” con vigencia de 5 años que solicitó la Federación de Cooperativas Pesqueras, Acuícolas y de Servicios Turísticos de Celestún a la Conapesca y que el Inapesca respaldó en opinión técnica RJL/INAPESCA/DGAIPA/321/2019 del 9 de abril de 2019.
Se informó que el proyecto, de acceso público, se encuentra en la fase regulatoria en la Conamer para su próxima publicación en el Diario Oficial de la Federación y se establece que sólo podrá capturarse en una zona de 324 km2 pulpo con “gareteo” y carito, además de que quedará estrictamente prohibido el buceo.
Se detalló que la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables (LGPAS) define las zonas de refugio como áreas delimitadas en las aguas de jurisdicción federal para conservar y contribuir, natural o artificialmente, al desarrollo de los recursos pesqueros con motivo de su reproducción, crecimiento o reclutamiento, así como preservar y proteger el ambiente que lo rodea.
Asimismo se destacó que el proyecto fue solicitado por la Federación de Cooperativas Pesqueras, Acuícolas y de Servicios Turísticos de Celestún, en la que laboran 1,787 personas que cuentan con un total de 583 embarcaciones menores, que realizan la captura de mero rojo, pulpo maya y langosta.
Serían los propios pescadores los que vigilarían el respeto de la zona, respaldados por la autoridad federal y estatal.
Inician con poco más de 100 km2
Combaluzier Medina destacó que, aunque el proyecto es de 324 km2, los propios pescadores de la Federación promovieron que se inicie con un espacio de poco más de 100 km2 para analizar el resultado e ir ampliando la zona.
Agregó que la medida busca recuperar la biomasa del mero, por lo que en la zona en la que se ubicará se prohibirá su captura y se deberán respetar las artes de pesca del pulpo, que es el gareteo.
El proyecto establece que: “Podrá llevarse a cabo pesca comercial de pulpo mediante el método de captura al ‘gareteo’ y respetando el período de veda vigente del 16 de diciembre al 31 de julio de cada año. La pesca comercial de carito (Scomberomorus Cavalla), sierra (Scomberomorus Maculatus) y picuda (Sphyraena Barracuda), utilizando solamente la técnica de “troleo”, exclusivamente en el período de octubre a febrero.
“Y quedan prohibidas las actividades de captura por medio de buceo, la pesca deportivo-recreativa y la pesca de consumo doméstico de cualquier especie de flora y fauna acuáticas”, se detalla, lo cual incluye al mero.
Para el Secretario de Pesca la medida es favorable, ya que surge desde la comunidad pesquera y permitirá recuperar la biomasa de las especies.
¿Se podrá pescar pulpo?
“Sí pueden capturar pulpo, algunas pesquerías no, como el mero, no en esa zona, podrán hacerlo adelante o atrás, es cuestión que la comunidad comprenda que es para beneficio de todos. Nadie es dueño de lo que hay ahí; se trata de que se permita la reproducción y es para el beneficio de toda la comunidad.
“La zona de refugio temporal y parcial quiere decir que no estarán todas las especies y no para siempre. Es una buena medida que ya trabaja la comunidad pesquera de San Felipe y El Cuyo, promovida por ellos mismos; hacerlo por decreto no tiene sentido, es pelear con la comunidad; nosotros vemos con buenos ojos esa medida en pos de la sustentabilidad de las pesquerías”, dijo el funcionario estatal.
La medida permitirá la recuperación de biomasa de la pesquería más importante del Estado, que es el mero, y además sería cuidada y vigilada por los propios pescadores, con el respaldo de la autoridad pesquera.
(Verónica Martínez)