VALLADOLID, Yucatán, 18 de febrero.- Don Miguel Tun Osorio, a sus 79 años de edad, cuenta algo de lo que ha visto del desarrollo de esta ciudad pues indudablemente ha tenido cambios, así como de la Lengua Maya del cual él es investigador y se considera defensor de esta cultura.
“Antes, cuando iban visitas a la casa de una familia a los niños les hacían una señal para que no se queden a escuchar la conversación de los mayores; ahora es al contrario, pues incluso opinan de la conversación de la gente grande. Así mismo, cuando a alguna persona mayor se le escapaba un gas, la gente le decía ‘salud, buen anciano’, ahora es blanco de groserías”, dijo.
“De igual forma, en la antigüedad no habían muchos autos, sólo 5 ó 6 y ahora ya hay miles de ellos, además de las motocicletas cuyos conductores circulan a grandes velocidades, por ello hay muchos accidentes; además, con la liberación femenina ahora la mujer puede hacer lo mismo que el hombre.
“Por ejemplo, en una convivencia en un bar las mujeres a veces invitan, lo que antes era una ofensa el hecho que el hombre sea invitado por una dama. Los tiempos han cambiado hasta en lo urbano, ahora hay muchas colonias, fraccionamientos y asentamientos, mi tierra ha crecido demasiado y tiene muchos adelantos, pero también ciertos problemas propios de una gran ciudad”, apuntó.
“Respecto a la lengua maya, me gusta porque mis abuelos hablaban ese idioma, puedo decir que fue desde 1975 cuando se aceptó esta lengua que tiene derechos para ser emitida con la misma aceptación del español. Sin embargo, vemos con tristeza que todavía hay cierta discriminación a quienes la emplean y ello alienta a que muchos no la hablen porque los tachan de ‘indios’.
“Esa es una de las principales causas por la que a muchos, incluso de los pueblos, les de vergüenza de hablar su propia lengua para que no los traten como inferiores. Y es que la lengua maya es una de las que se puede decir que fue el modelo para que otros grupos de antaño formen sus dialectos y lenguas, sin embargo la discriminación debe ser eliminada. Todos somos iguales sin importar la lengua que hablemos”, finalizó.
(Manuel Vázquez Rivero)