Usuarios del transporte urbano de pasajeros manifestaron que en los últimos días el servicio no sólo es deficiente, sino que algunos operadores esperan a que se llenen las unidades para salir del paradero llevando personas paradas, contrario a lo que establece el protocolo de seguridad; así como tampoco permiten abordar a trabajadores de la salud, con el argumento de que temen pueda contagiar a los demás pasajeros.
De acuerdo con un sondeo realizado ayer por la tarde, hora en la que por lo general las personas que laboran retornan a sus casas, se detectaron varios casos, como en el paradero de San José Tecoh de la calle 54 por 71 y 69, donde Gloria Tamay dijo que el servicio es malo porque tardan mucho y tiene que esperar más de media hora. Como ejemplo, afirmó que ayer salió a las 16 horas y después de realizar compras en el trayecto al paradero, llevaba más de media hora esperando.
Mejor el taxi
Mientras que en el paradero de la ruta 42 Sur y San Aroldo los usuarios manifestaron que muchos operadores no cubren los turnos nocturnos y, cansados de esperar, se ven obligados a utilizar el servicio de taxi, lo que resulta un gasto extra que afecta a su economía familiar.
En el paradero de la calle 65 por 58 y 60, Rita Gutiérrez, empleada del Sector Salud, dijo que anteayer un operador no le permitió abordar el autobús, con el argumento de que teme pueda contagiar a los demás pasajeros.
En tanto que Gustavo Canché, de Cholul, manifestó que el servicio es regular y malo por las noches, porque a esa hora muchos operadores llegan al paradero, bajan a los pasajeros y se retiran, a pesar de que hay personas esperando regresar a esa comisaría de Mérida, lo que molesta a la gente. En ocasiones son dos las unidades que llegan y hacen lo mismo, y los usuario tienen que esperar hasta que llegue otra mientras la fila sigue creciendo, pero la culpa es de los despachadores y del Comisario, a quienes sobornan los operadores para que los dejen salir sin pasaje.
En la ruta Piedra de Agua y Paseos de Itzincab, Anahí Ramírez y otros usuarios señalaron que tenían más de media hora esperando el servicio de combis, problema que no es de ahora sino de casi todos los días.
Por su parte, Julio Euán comentó que todas las tardes el servicio de transporte urbano es deficiente porque las unidades tardan mucho y cuando llegan están apurando o presionando a los usuarios a que aborden, con tal de salir casi de inmediato, lo que consideran muy incómodo y poco profesional.
Evelín Rodríguez dijo que después de salir de su trabajo fue a buscar a su nieto a la guardería, y al llegar al paradero tuvo que formarse en una larga fila y esperar casi una hora para poder abordar la combi de Paseos de Itzincab.
Por otro lado, Mauricio Domínguez dijo que apenas estaba llegando de Ciudad del Carmen, Campeche, donde labora, pero ha notado que las veces que llega a Mérida hay largas filas en los paraderos de camiones, especialmente por la tarde-noche, que es cuando las personas que trabajan buscan retornar a sus hogares.
Fase 2
El entrevistado precisó que estamos por entrar a la fase dos de la pandemia del Covid-19 y no se explica por qué hay tantas personas aglomeradas en los paraderos de autobuses, sobre todo si hay una emergencia nacional y se están restringiendo las actividades laborales; como ejemplo dijo que en Ciudad del Carmen se cerraron puertos, las empresas detuvieron sus actividades, mientras que en Mérida observó hay muchas personas en la vía pública.
Rafael Catzín dijo que ahora que no hay clases y se supone que todo mundo debe quedarse en sus casas, como indican las autoridades del Sector Salud, el servicio de transporte urbano de pasajeros es muy lento, sobre todo por la tarde y la noche.
(Víctor Lara Martínez)