
El Instituto de Movilidad y Desarrollo Urbano Territorial (Imdut) y la Agencia de Transporte de Yucatán (ATY) se dividen tareas para que temas del transporte público, ordenamiento urbano, movilidad y otros, tengan ahora un rumbo fijo y claro, con el fin de brindar buen servicio, no sólo a los habitantes de Mérida, sino a todos los yucatecos.
Irak Green Marrufo, director del Imdut, dijo que la ATY se encarga de todo el sistema de transporte del estado, no sólo de los autobuses Va y Ven o Ie-Tram, también de mototaxis, colectivos y rutas foráneas, incluso las que se encuentran en municipios lejanos como Valladolid y Tizimín; mientras que el Imdut tiene la tarea de velar por el correcto orden en cuestiones urbanas, la zona metropolitana de Mérida y orientar a los municipios en la realización del Plan Municipal de Desarrollo Urbano (PMDU).
Green Marrufo aseguró que, aunque ahora cada instancia gubernamental se encarga de trabajos específicos, al final del día están estrechamente relacionadas; además, por instrucciones del gobernador Joaquín Díaz Mena han colaborado en varias actividades que tienen que ver con transporte y/o la movilidad, sobre todo en campañas de concientización para una mejor educación vial, temas que protegen a los peatones, así como la realización de actividades lúdicas, también con el objetivo de educar a la ciudadanía.

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El funcionario agregó que, pese a que son autónomas, ambas oficinas estatales tienen buena comunicación, incluso han colaborado para la orientación en temas de movilidad en municipios, entre otras tareas que son compartidas, pero cada instancia con sus debidos puntos a tratar. Se comunicó que esta división de labores fue “reciente”, toda vez que la ATY tuvo director nuevo, en febrero pasado.
Finalmente, Irak Green dijo que trabaja fuertemente para que en Yucatán exista un verdadero y correcto orden territorial, sobre todo en temas de vivienda, para que ya no se construyan zonas habitacionales muy lejanas a la ciudad, lo que hace los servicios básicos no lleguen o sean escasos, perjudicando la calidad de vida y el bienestar de decenas de familias jóvenes que logran independizarse y tener una casa propia.