La Unidad de Manejo Ambiental (UMA) Chan Aayin (Pequeño Cocodrilo) prepara una sorprendente atracción: la recreación de un reptil prehistórico de 12 metros de largo, el Sarcosuchus imperator, que permitirá a los visitantes admirar a este gigante de la era de los dinosaurios.
Israel Cervantes, biólogo responsable de la UMA, explicó que se trata de un modelo a escala real, construido con las dimensiones originales de este extinto reptil que habitó África hace 110 millones de años, durante el período Cretácico. Se estima que el Sarcosuchus podía pesar hasta ocho toneladas.
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Según Cervantes, los primeros restos de esta especie fueron hallados en 1964 por geólogos franceses en el desierto del Teneré, Nigeria, pero no fue hasta 2001 cuando se describió detalladamente su anatomía, dieta y hábitos. Este cocodrilo era tan grande como un autobús, con el peso de una pequeña ballena y una mandíbula mucho más poderosa que la de sus parientes actuales. A diferencia de los ejemplares modernos, su dieta incluía pequeños dinosaurios.
La idea de crear el modelo fue inspirada por el doctor Frady Barr, herpetólogo de National Geographic, quien tras descubrir un cráneo del Sarcosuchus en África, trabajó en su reconstrucción y hoy lo exhibe en Estados Unidos.
“Queremos que las personas se emocionen al ver de cerca la dimensión de su cabeza, mandíbula y tamaño descomunal. Si existiera hoy, podría alimentarse de ballenas, elefantes o jirafas. Al comparar cocodrilos de 2.30 o 3 metros, los visitantes se asombran, pero imagínense este gigante colgado en el aire”, puntualizó.
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La construcción comenzó hace cuatro meses y se realiza con fibra de vidrio, fierro, láminas, alambres y periódicos para darle forma y consistencia. Estudiantes del Tecnológico Nacional de México, campus Tizimín, y voluntarios colaboran en el proyecto, que se espera concluir en abril y presentar el día 30, durante el tercer aniversario de la UMA.
Finalmente, invitó a la población a visitar la granja, donde además de admirar cocodrilos reales, los visitantes pueden disfrutar de un espacio educativo y recreativo. La UMA ofrece programas de educación ambiental, abordando alimentación, recuperación, rehabilitación, reintegración y manejo de estos reptiles.