La tradición y ancestral Danza del Pavo fue la encargada de abrir el telón en las vísperas de la Feria de Reyes, como una ofrenda viviente dedicada a los patronos de Tizimín.
La algarabía, devoción y fe hacia Melchor, Gaspar y Baltasar se apoderaron de las calles en los alrededores de la casa de Faustino Puc, diputado de la Alborada de Velas y Ramilletes, pues una vez más se cumplió la costumbre de esta danza a la que le dan continuidad las familias Talles Petul, Ciau Talles y Petul Aguilar, quienes encabezaron esta promesa generacional.
La celebración, como cada año, tuvo su punto de partida en el domicilio de la familia Talles Petul. en la calle 45 entre 56 y 60. Las notas alegres de la charanga hicieron vibrar este trayecto de fe, en el que los participantes cargaban seis pavos de entre 7.5 y 10 kilogramos.
Noticia Destacada
Tizimín se prepara para la bajada de los Santos Reyes y el arranque de su feria patronal
Miguel Talles Quintal y su esposa Narda Petul recordaron que esta manda de fe nació hace 23 años, y lo que comenzó como un gesto de gratitud tras recibir alimento en dicho festejo, se convirtió en una tradición familiar que hoy involucra a hijos y nietos.
Compartieron que, tras recibir comida en esta celebración de diputación de feria, expusieron su deseo de cooperar, y se les pidió que ofrecieran lo que desearan, comprometiéndose en ese entonces a donar un pavo de forma anual. En los años siguientes se sumó uno de sus hijos, después su nieto, y ahora ya son varios integrantes los que cumplen con esta manda.
El contingente, al ritmo de la jarana, avanzó hasta el hogar de Faustino Puc, diputado de la Alborada de Velas y Ramilletes. A su arribo, los creyentes ingresaron ante el altar de los tres Santos Reyes para persignarse y rendir honores a la vida de las aves que serían sacrificadas, en nombre de la devoción de los creyentes.
Noticia Destacada
Mujer de Tizimín atribuye sanación milagrosa de una grave herida a los Reyes Magos
En el lugar, María Isabel Hau Ku pidió a las imágenes de los Reyes Magos, ofreciendo su pavo, que sanaran a su madre María Cristina Ku Aguilar, de 91 años, quien sufrió una embolia.
Carol Talles Petul expresó que esto es obra de la fe, y que ella y su familia tienen la encomienda de mantener viva esta tradición, cumpliendo su manda anual como gratitud hacia los santos patronos.
Tras el zapateo y la algarabía de la danza, los pavos cumplirán su propósito final en la gastronomía regional, pues su carne será el ingrediente principal del relleno negro, platillo tradicional que se compartirá hoy al mediodía, tras concluir la bajada de Reyes y la salida del santuario de la Alborada de Velas y Ramilletes.
Con este evento, una vez más Tizimín reafirma su identidad cultural, uniendo la fe religiosa con la herencia ancestral en una de las festividades más importantes del sureste mexicano.