En Yucatán, el tercer trimestre de 2025 dejó una fotografía económica distinta a la que se vivía hace apenas un año: la pobreza laboral descendió a 25.9%, su nivel más bajo en casi diez años y uno de los mejores del país.
La cifra, según el más reciente informe del Inegi, representa una reducción anual de 2.1 puntos porcentuales, avance que contrasta con el promedio nacional, donde la pobreza laboral se mantiene en 34.3%, casi nueve puntos por encima del dato estatal.
Para los hogares yucatecos, esta reducción significa algo concreto: más personas pueden comprar la canasta alimentaria únicamente con lo que ganan. Es un indicador que resume de manera precisa la capacidad real de ingreso de las familias y, sobre todo, su vulnerabilidad frente a los precios básicos.
Ingresos al alza, pero con retrocesos recientes
El ingreso laboral real per cápita también mostró una mejoría: subió de 3,601.86 a 3,779.41 pesos en un año, un avance de 4.9%. Sin embargo, el trimestre más reciente trajo un ligero retroceso de 2.4%, una caída que refleja presiones económicas como el encarecimiento de servicios, la volatilidad alimentaria y ajustes en los mercados laborales formales e informales.
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Los avances tampoco fueron uniformes entre hombres y mujeres. Ellos registraron un incremento anual de 5.7%, mientras que ellas apenas alcanzaron 2.2%. La brecha salarial se mantiene como uno de los obstáculos estructurales más difíciles de revertir en el estado.
Sectores que avanzan y sectores que retroceden
El comportamiento sectorial refleja un estado en transición. Seis de cada diez actividades económicas aumentaron sus ingresos laborales, destacando Servicios Sociales, que tuvo un salto de 12.7% –el mayor del periodo–, debido al crecimiento de servicios educativos, de salud y de asistencia, donde se contrataron más perfiles técnicos y profesionales.
Por el contrario, la industria manufacturera atravesó meses complicados con una caída de 6.2% en los ingresos laborales, impactada por ajustes en cadenas de suministro, cambios en órdenes de exportación y menor dinamismo en plantas del corredor industrial estatal.
Masa salarial: más dinero circulando en Yucatán
La masa salarial real, que mide la suma del ingreso de todas las personas ocupadas, aumentó de 8,103.75 millones a 8,321.11 millones de pesos, un crecimiento anual de 2.7%. Son 217.36 millones de pesos adicionales que se integraron a la economía estatal a lo largo del año.
Sin embargo, en el último trimestre se observó un descenso de 108.75 millones, resultado de un menor flujo de empleo en sectores estacionales y de ajustes empresariales tras el periodo turístico de verano.
Una tendencia que viene de años atrás
El descenso de la pobreza laboral en Yucatán no es un fenómeno aislado. Desde 2016, el estado ha mostrado una tendencia sostenida de mejora, interrumpida únicamente por el impacto de la pandemia. La recuperación posterior ha sido sólida, con un mercado laboral más formalizado, un sector turístico fortaleciendo la demanda de servicios y una diversificación económica que mitigó los efectos de la desaceleración nacional.
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Aun así, el panorama no es homogéneo. Las zonas rurales siguen con mayores dificultades para superar la línea de bienestar mínimo; las mujeres continúan enfrentando techos salariales más bajos; y sectores como manufactura y construcción muestran vulnerabilidad ante los ciclos económicos.
Perspectiva en 2026
Para el próximo año, los especialistas prevén que el comportamiento de la pobreza laboral dependerá de: La estabilidad inflacionaria, que determinará si el aumento de ingresos se traduce en mayor poder adquisitivo, la evolución del sector turístico, crucial para la generación de empleos formales, la recuperación de sectores productivos como manufactura y construcción, que arrastran debilidad y la capacidad de formalización del mercado laboral, actualmente presionado por el crecimiento del trabajo independiente.
Si las tendencias actuales se mantienen, Yucatán podría cerrar 2026 con niveles de pobreza laboral cercanos –o incluso por debajo– de 25%, un umbral histórico. El reto será sostener los avances sin retrocesos, en un entorno nacional complejo y con brechas internas que requieren atención urgente.