Personal del Departamento de Primeros Auxilios del Aeropuerto Internacional de Mérida atendió ayer por la mañana a un pasajero de Aeroméxico que, poco antes de abordar su vuelo, se sintió mal del estómago: aunque en un principio se pensó que se le había bajado la presión porque es diabético.
Esta persona se encontraba esperando su turno para obtener su pase de abordar, cuando de pronto se dobló, se llevó las manos al estómago y estuvo a punto de desfallecer, por lo que de inmediato le proporcionaron una silla de ruedas, mientras alguien pidió el apoyo de los paramédicos del lugar.
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Después de revisar sus signos vitales se determinó que sólo sufría de fuerte dolor de estómago, porque comió en exceso, por lo que únicamente se le proporcionó un poco de agua y esperaron a que se calmará.
Luego de varios minutos logró ponerse de pie. Como ya sus acompañantes habían obtenido su pase de abordar, lo llevaron en silla de ruedas a la sala de última espera, donde abordó el avión para regresar a la capital del país. Y se restableció la calma en la terminal aérea.