Luego de los debates entre las partes, el Juez Segundo de Control del Centro de Justicia Oral de Mérida, Licenciado Luis Edwin Mugarte Guerrero, encontró elementos necesarios para iniciarle procedimiento penal a Allen Enrique Leal Martínez, de 35 años de edad, como presunto responsable del delito de homicidio calificado.
Al vencer la duplicidad del término constitucional y no aportar la defensa argumentos suficientes para revertir la acusación, se resolvió dictar en contra del acusado el auto de vinculación a proceso y mantener la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa por un año y se concedió 4 meses para el cierre de las investigaciones complementarias.
Al término de la audiencia ingresaron peritos de la Fiscalía para tomarle muestras de sangre al acusado, al aprobar el Juez esa práctica, a fin de compararlas con otras evidencias encontradas en el lugar de la escena del crimen.
Lo anterior, en virtud de que no se puso a disposición del Ministerio Público el arma u objetos contundentes utilizados para darle muerte al comerciante, cuyo rostro quedó completamente desfigurado y el presunto asesino, que fue detenido en el interior del domicilio, no tiene huellas en los nudillos que determinen que lo atacó a puñetazos.
Lo cierto es que el cuerpo de la víctima estaba en medio de un escurrimiento de sangre, pero no se sabe con qué objeto se le causó el traumatismo craneoencefálico que le causó la muerte.
Lo anterior dentro de la carpeta de investigación número 373/2019 del Juzgado Segundo de Control, relacionado con la muerte de quien en vida respondía al nombre de Carlos Flores Ferráez, de 62 años de edad, comerciante de monedas antiguas en un local del Centro de la ciudad.
Al ahora occiso sufría de diabetes y el día de los hechos que derivaron en su fallecimiento invitó a su domicilio a Allen Enrique, para pasar un rato agradable, sin embargo, en un momento dado se inició entre ellos una discusión y aprovechando su complexión y menor edad, el ahora imputado lo tundió a golpes.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 2 de diciembre, entre las 15 y 16 horas, en un predio ubicado en la calle 62 entre la 73 y 75 del primer cuadro de la ciudad; los vecinos, ante los gritos de auxilio llamaron a la policía y se logró la detención del agresor, al lesionado lo trasladaban a bordo de una ambulancia hacia el Hospital O’Horán, pero en el trayecto falleció a consecuencia de traumatismo craneoencefálico.
(Armando Gamboa Romero)