Tremendo susto se llevaron los pasajeros de una Urvan del Frente Unico de Trabajadores del Volante, ruta Conalep-Brisas, matrícula A-067-YSA, cuando la unidad en la que viajaba sobre la calle 48 por 57 del Centro de la ciudad impactó contra un camión de pasajeros privado, que se encontraba vacío, placas 03-ZBA-18.
La Urvan impactó en el costado izquierdo del camión, a la altura de la llanta delantera, por lo que los pasajeros sufrieron un fuerte sacudón y se llevaron un tremendo susto, pero ninguno de ellos presentó heridas visible.
Elementos de la Policía Municipal que se encontraban de guardia en el corralón que se encuentra a unos metros del lugar escucharon el estruendo de los fierros y rápidamente acudieron a auxiliar a los conductores y pasajeros, así como también dieron aviso a sus compañeros y peritos para el deslinde de responsabilidades.
Al sitio arribaron dos paramédicos a bordo de moto-patrullas, quienes valoraron a los pasajeros, que sólo resultaron con golpes leves, sin embargo, se les sugirió que aceptaran ser trasladados al hospital para descartar lesiones internas, pero los ocupantes de la Urvan se negaron, esperaron otra unidad de la misma ruta y se retiraron.
El perito se entrevistó con los choferes involucrados en el choque, ambos manifestaban tener luz verde del semáforo al momento de cruzar, por lo que se les solicitó llamaran a sus aseguradoras para el deslinde de responsabilidades y pago de los daños.
El colectivo quedo con el frente achatado, los faros astillados y con la parrilla saltada, mientras el camión con una ligera abolladura a la altura de la parte baja, cerca del asiento del guiador.
Mientras llegaban las aseguradoras, los oficiales municipales realizaron un cierre en el cruce de la calle 57 por 46 y 48 por 59, para evitar el acceso de vehículos, lo que provocó un gran congestionamiento de más de tres cuadras, los rechiflidos y claxonazos de los automovilistas no se hicieron esperar.
Pasó más de una hora y los conductores no llegaban a un acuerdo, se marcó el área del impacto sobre el pavimento, para después solicitar una grúa particular y trasladar los vehículos al corralón para liberar el tránsito, en lo que las partes llegaban a un arreglo.
(Melly Manzanero)