Trabajador muere arrollado por un camión de carga en la vía Progreso-Mérida, a la altura del kilómetro 22, y poco antes de empezar a subir el puente de San Ignacio.
El empleado de la empresa “Canteras Peninsulares SA de CV”, identificado como Miguel Leyva Morrón, de 18 años de edad, originario de Ticul, se encontraba realizando las labores de abanderamiento del sitio, pidiendo a través de un banderín que los vehículos aminoraran la velocidad, además de que el carril de la derecha estaba cerrado con conos, por lo que sólo tres de los cuatro carriles estaban abiertos al tráfico vehicular para subir el citado puente, donde se realizan trabajos de encarpetado asfáltico.
Sin embargo, el chofer de un camión de carga con capacidad de tres toneladas, Alonso Medina Enríquez, de 42 años de edad, de la empresa “iNiX” (Nutrigo SA de CV), con domicilio en el Periférico Poniente, kilómetro 41, tablaje catastral 23477, bodega 21, Mérida, Yucatán, matrícula LB-94-255 del Estado de México, al parecer no se percató del empleado, pues usaba el celular mientras manejaba, según relataron compañeros del extinto.
El camión impactó al trabajador, lo lanzó al aire y el cuerpo de éste se estrelló contra el panorámico del lado del conductor, para luego ser proyectado al pavimento, donde fue arrastrado varios metros, quedando el cadáver debajo de la pesada unidad.
Los paramédicos nada pudieron hacer por el infortunado obrero, pues ya no tenía signos vitales y prácticamente falleció de forma instantánea al ser brutalmente arrollado por la pesada unidad.
El cuerpo fue identificado por Arturo Leyva Pech, primo del extinto.
El chofer fue detenido y abordado a una unidad policíaca. Al sitio llegaron elementos de la Policía Federal, la Policía Estatal Investigadora, la Policía Estatal y la Policía Municipal Coordinada de Progreso.
El lugar del fatal accidente fue acordonado con cinta amarilla, mientras arribaba al sitio personal de la Fiscalía General del Estado y personal del Servicio Médico Forense para el levantamiento del cuerpo y su traslado a la morgue para los trámites de ley.
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(Luis Tamayo Mendicuti)