
Un certero y contundente operativo interinstitucional asestó un golpe a las estructuras del furtivismo marino con el desmantelamiento de un campamento clandestino a gran escala, dedicado al procesamiento ilegal de pepino de mar, ubicado en una remota área de manglaresentre las localidades de Dzilam de Bravo y San Felipe.
La operación, coordinada por la Comisión Nacional de Acuacultura y Pescay con la participación activa de la Secretaría de Seguridad Pública y la Secretaría de Marina, se ejecutó en las cercanías del cenote Elepetén, una zona de complicado acceso.
En el lugar, las fuerzas detuvieron en flagrancia a tres individuos que se encontraban realizando la cocción del equinodermo, una práctica conocida localmente como sancochado.Esta técnica es esencial para reducir el peso y el volumen del producto fresco, facilitando su contrabando y posterior comercialización en los lucrativos mercados asiáticos, donde el pepino de mar alcanza precios exorbitantes.
Noticia Destacada
Trágica noche al Oriente de Mérida: Enjambre de abejas ataca a tres hombres; hay un muerto
Los detenidos fueron identificados como Alan T. (a) Budy, Margaro A. (a) Margaro y Esau S. (a) Esau. Se les aseguró más de 148 kilos de pepino de mar sancochado.
Según las estimaciones aportadas por buzos y expertos, esta cantidad de producto final es equivalente a un aproximado de 2.5 toneladas de pepino de mar fresco extraído ilegalmente.
Las autoridades aseguraron la infraestructura del campamento, que incluía tres tanques de gas y tres peroles de gran tamaño específicamente utilizados para el cocimiento masivo del pepino. Además, se incautó una lancha ribereña que servía para el transporte del producto y de los infractores, equipada con un motor fuera de borda Yamaha de 75 HP.
Noticia Destacada
Reportan disminución temporal de unidades Va y Ven hoy lunes 29 de septiembre; taxis y vans refuerzan el servicio
Para asegurar la evidencia y prevenir cualquier intento de recuperación por parte de otros grupos furtivos, la embarcación fue remolcada de inmediato al puerto de San Felipe.
Tras la detención, los tres imputados fueron trasladados a Tizimín, donde quedaron a disposición del juez de control competente. Fuentes policiales confirmaron que los detenidos enfrentarán una audiencia de imputación y vinculación a proceso. Deberán responder por delitos relacionados con la extracción y posesión ilegal de especies marinas protegidas o en veda.