La transparencia que presume el Gobernador Alejandro Moreno Cárdenas es un mito que sólo él se cree, ya que su esbirro Jorge Arcila R. de la Gala, titular de la Auditoria Superior del Estado (Asecam), ordenó NO proporcionar información solicitada mediante los folios 0100647218 y 0100647318, negándola a propósito y omitiendo transparentar todas las observaciones por irregularidades en el manejo de recursos públicos de la Universidad Autónoma del Carmen (Unacar), que maneja a su antojo el rector con filiación priísta, José Antonio Ruz Hernández.
De acuerdo con el único enlace que funcionó en la burda y complicada respuesta que emitió la Asecam -manoseada por R de la Gala-, la Unacar incurrió en la adjudicación directa de 10 contratos cuyos montos debieron licitarse en 2015.
Despilfarro
Esta no sería la primera vez que la institución, regenteada desde 2013 por Ruz Hernández, incurre en actos de este tipo ya que el despilfarro empieza desde la adjudicación de contratos millonarios por publicidad a medios de comunicación afines al Partido Revolucionario Institucional (PRI).
La institución educativa ha gastado más de 9 millones de pesos en lo que va de los periodos de Ruz Hernández al mando de la Rectoría, esto mientras que a los empleados les recortaron prestaciones.
El área de Servicios Generales contaba con las gratificaciones a sus trabajadores de horas extras, hoy en día no sólo no se las pagan, sino que los obligan a trabajarlas, esto con el consentimiento del Sindicato Único de Trabajadores de la Unacar (Sutunacar).
En 2016, Ruz Hernández ordenó el despido masivo de más de 200 trabajadores que estaban bajo contratos temporales; sin embargo, para ese año, María Elena Márquez Almazán, titular del puesto inventado de Relaciones Públicas y Comunicación Social, gastó 3 millones 571 mil 429 pesos de la Unacar en pagar halagos, aplausos y omisiones a periódicos, revistas, estaciones de radio y canales de televisión en el Estado.
Documentadas irregularidades
En su burda e incompleta respuesta, la ASE no pudo evitar dejar claro que le ha hecho observaciones por malos manejos en sus recursos públicos a la Unacar de Ruz Hernández.
Los años que menciona en los documentos que se solicitaron son 2013, 2014, 2015, 2016 -este fue el único que proporcionó- y 2017, siendo este último año información reservada porque no ha concluido la fiscalización.
(Texto: Agustín Ferrer /
Fotos: POR ESTO!)