La falta de recolección de basura por parte de la empresa Promotora Ambiental de la Laguna S. A. de C. V. (PASA), cuyo personal recoge sólo la cantidad que quiera sin ninguna supervisión de la dependencia de Servicios Públicos, provoca que quede basura regada en las colonias y que con las lluvias provocadas por el Frente Frío número 10 se genere una contaminación que afecta no sólo al medio ambiente, sino un problema de salud en la colonia Arroyo los Franceses.
Inconformes señalan que PASA debe recoger la basura en la esquina de la colonia, por ello todos los que viven ahí la amontonan en esa área; sin embargo, al momento de hacer la recolecta no se llevan todo y dejan regadas muchas bolsas con desperdicios orgánicos e inorgánicos.
Al crecer la marea por las inclemencias del tiempo, esta basura termina en el mar o en el arroyo, provocando problemas de salud, ya que la gente tiene que caminar entre agua contaminada.
“Aquí el camión recolector hace lo que quiere, a veces tardan días en pasar y cuando lo hacen no se llevan toda la basura, eso provoca que los perros rompan las bolsas y hagan un reguero, ahora con el mal tiempo la marea crece y el agua entra a las calles e incluso casas, por lógica, al arrastrar toda la basura, uno camina entre agua sucia que nos trae problemas en la piel”, expresó Juanita Rodríguez López, habitante de la colonia.
Asimismo mencionó que es necesario que el municipio presione a la empresa concesionada a la recolección de basura en toda la Isla, pues ellos pagan sus permisos federales al municipio que anualmente les cobran hasta 7 mil pesos, pero dicen que no están obligados a dar el servicio.
Cabe mencionar que uno de los problemas ambientales es que la basura es un gran contaminador que está causando el calentamiento global, pues la cantidad de basura que hay en el mar es incalculable.
Por ello, urge que en las colonias Manigua, Arroyo de los Franceses y Nueva Venecia se hagan limpiezas de manglares y playas, ya que la cantidad de basura que es arrojada en dichos lugares es exorbitante y las autoridades sólo se quedan cruzadas de brazos ante la contaminación.
(Texto y fotos: Ignacio Morales)