CAMPECHE, Cam., 1 de noviembre.- Comerciantes instalados en el Mercado “Pedro Sáinz de Baranda”, con motivo de las ventas de los fieles difuntos, revelaron que la demanda de los productos ha sido regular y que el lento movimiento de la mercancía se debe a la crisis económica que afecta a los pobladores, por lo que esperan registrar buenos resultados una vez concluido su permiso de venta en la central de abastos.
Los comentarios de los locatarios coincidieron en que el día bueno es el 31 de octubre y durante el día de hoy y el 2 las ventas se tornan más lentas, pero que deben aguantar hasta que caduque el permiso otorgado por la Subdirección de Mercados para intentar obtener la mayor cantidad de ganancias de la temporada.
Los comerciantes detallaron que se encuentran con todo tipo de situaciones al momento de ofrecer sus productos, desde quejas de los clientes por el precio de las mercancías, hasta intentos de regateo, pero que, sin duda, el flujo de personas que compran es menor en comparación a años pasados.
El vendedor de pan, Renato Noj Tamayo, comentó que los comerciantes se han dado cuenta de los cambios en los resultados de las ventas que se registran cada año, al asegurar que ya no es como en otros tiempos cuando las familias venían con todos sus integrantes a comprar. Ahora vienen con pocos recursos y si antes se llevaban de tres a cuatro bolsas de mercancía ahora contrabajo y pueden comprar una.
Recordó que en la madrugada del 31 octubre al 1 de noviembre hubo muy poca afluencia de gente en el mercado principal, pero que, si hubo movimiento regular de producto, por lo que esperarán hasta el vencimiento de su permiso de venta para seguir trabajando.
“Sabemos que los festejos no terminan todavía, por ello nos queda un día para desplazar todo el producto, antiguamente el 31 de octubre se vendía todo, ahora las ventas son a largo plazo, lo que significa cansancio y malas noches”, afirmó.
Señaló que otro factor para que las ventas durante cada festejo de muertos sigan disminuyendo, es por la crisis económica por lo que se adelantó a decir que los difuntos siguen siendo recordados por sus familias, con la diferencia de que ya no hay tanta solvencia económica para comprar todo lo que se adquiría antes.
“Antes llevaban tres, cuatro o cinco panes, ahora compran de una a dos piezas, ahí se refleja que los tiempos cambian y que la económica sigue disminuyendo en las familias”, remató.
Por su parte, los vendedores de dulces y flores, Geovani Hernández Gonzales e Ismael Que Dzib, respectivamente, coincidieron en que el mejor día de ventas es el 31 de octubre y que durante el 1 y 2 de noviembre las ventas bajan considerablemente.
Ambos entrevistados comentaron que la noche del 31 “se puso buena la venta”, pero que, en comparación con años pasados la venta “ahí se va”, ya que no es mucha ni poca, sino aceptable.
También aseguraron que tenían esperanzas de registrar buenas ventas durante la noche hoy, ya que los recorridos y la presencia de la Policía Estatal Preventiva (PEP), dieron una buena imagen y ánimo a las personas a permanecer y recorrer durante la tarde noche los puestos instalados en la parte cercana al Circuito Baluartes del Mercado.
Asimismo comentaron que hubo buena demanda de flores y de dulces típicos de la región, pero que igual se toparon con diversos horarios en los que la gente se amontona y otros donde no hay nada, mismos que fueron en la noche y durante el día.
Agregaron que los comentarios de los clientes fueron muchos y de todo tipo, pero que siempre sobresalen cuando algunos dicen que el producto es demasiado caro y que la cantidad de producto es poco en comparación con el precio.
(David Vázquez)