José Alberto Ortega Sarmiento se dedica a la venta de pulseras y collares hechos a mano, con la peculiaridad de llevar entre la pedrería, la energía positiva de la naturaleza, que ayuda a la gente en el aspecto tangible de la vida; pese a la crisis a económica ha podido salir adelante y hacerse de clientes.
“Me encargo de hacer pulseras, collares o encargos, es para el beneficio de la gente, es para que la energía esté siempre en las personas, tengo seis años ya formalizado en esto, aprendí viendo, me gustó esto de la artesanía, fue algo que me llamó”, indicó.
Oriundo del Puerto de Veracruz, vivió muchos años en la Ciudad de México y ahora eligió Ciudad del Carmen para trabajar y vivir, pues vio una oportunidad debido a la población flotante y el turismo.
“Me ha ido bien, no me puedo quejar, las cosas han salido tal y como he pensado, aunque no llevo tanto tiempo aquí, he visto que la gente es muy sencilla y amable, cuestión que en otras ciudades se ha perdido”, señaló.
El entrevistado apuntó que sí le ha ido bien, la gente sí gusta de comprar estos artículos artesanales, además, tiene precios accesibles, que van desde los 40 pesos hasta los 80 por muy alto que sean.
“El material lo traigo de Oaxaca, uso las piedras de ámbar, jade, péndulos de luz, todo lo que nos ayuda a absorber la energía negativa y transformarla en positiva; vendo más pulseras con estos materiales, y con las cadenas uso obsidiana, así hay una transformación de energía”, puntualizó.
Además, mencionó que se dedica a la santería y purificación, que es deshacer la mala vibra que lleva consigo una persona, para que su vida sea lo más positiva y tranquila posible.
“Hacer mis collares me lleva entre 30 y 40 minutos, es algo rápido que he dominado por la práctica, y me gusta hacer mis trabajos al aire libre, ya sea en los parque o la playa, para que cada pieza se llene de energía positiva natural, el sol nos brinda mucho esto”, subrayó.
Ortega Sarmiento expuso que hacer sus productos artesanalmente al aire libre es más benéfico, por eso anda por donde sea y usualmente suele atraer a los ciudadanos por su paso, que se acercan a preguntar o comprar.
Exhorto
“Venir aquí fue una buena decisión, seguiré un poco más de rato establecido, invito a la gente a que compre productos hechos por manos locales, porque se utilizan productos de nuestra tierra, pese a que la crisis económica nos ha afectado a todos, hay subidas y bajadas y creo que la situación mejorará”, finalizó.
(Texto: Dayana Alcalá / Fotos: Carlos Valdemar)